Christian Ramírez y su novia Maira Alejandra Martínez disfrutan realizando distintas obras sociales o simplemente conociendo a las personas y sus vidas. La pareja, residente en Medellín, aman ayudar y aprender del prójimo. Su conciencia social se mezcla con un afán de hacer el bien, destacándose por su solidaridad y uniéndose cada vez más como pareja gracias a estos esfuerzos.
Son acciones admirables que siempre tratan de mantener en secreto, pero esta vez Christian fue fotografiado mientras ayudaba a un hombre sin hogar.
Andresito, como le gusta que lo llamen en lugar de “Andrés”, es amigo de Christian hace año y medio. Se conocieron un lluvioso día, cuando el indigente apareció acurrucado contra una pared frente a su balcón, tapado con telas mojadas. Fue entonces cuando Christian llamó a su novia María para darle el primer plato de comida de muchos que vendrían.
“¡Uy! Gracias mi hermanito”, le respondió Andresito frente a la acción de solidaridad, luego se miraron a los ojos y se saludaron chocando el puño. La amistad había comenzado.
Sin embargo, aquella amistad no estaría libre de momentos difíciles: pronto lo dejaría de ver por varios días para luego hallarlo discutiendo con un policía. El funcionario quería echarlo violentamente del lugar donde descansaba, e incluso cuando Andresito recogió sus cosas para marcharse el oficial le dio una patada por la espalda. El hombre en situación de calle terminó en el suelo junto a todas sus pertenencias mientras, junto a otro policía, lo seguían insultando.
Por suerte apareció Christian, dispuesto a defenderlo:
Desde mi balcón me metí y le grité al Policía que por qué le pegaba si él no le estaba agrediendo. El Policía desafiante se acercó a mi balcón y me habló con tono desafiante al que yo siempre le respondí. ‘¡Entonces ponelo a dormir en tu balcón pues, sapo!’ Me dijo. ‘Pues acá lo pongo a dormir, pero no le pegués! Él no te está haciendo nada a vos’. Respondí con tono igual de desafiante. La pelea terminó y todos se fueron. Nuevamente pasaron varios días sin volver a ver a Andresito, hasta que lo volví a encontrar caminando por la calle
Christian Ramírez en Facebook
Luego del incidente, Christian pudo volver a ver a Andresito y le invitó un pan caliente junto a una conversación. Esa escena fue fotografiada y subida a redes sociales, donde se ha vuelto viral.
En aquella conversación, Andresito le agradeció por defenderlo de la policía, y le contó algo más sobre él:
Esa tarde me contó mucho sobre su vida. Cosas que yo me quedo asombrado. Lleva habitando las calles de Cali hace 10 años. Nació en Medellín, dejó una carrera universitaria terminada, pero la pobreza llegó a su hogar dividiéndolos a todos y no dejándole más opción que la calle. Ama el dulce, odia con su vida a la Policía y es un amor de ser humano. No le he preguntado si quiere o no salir de la calle, tampoco le he preguntado si se siente cómodo en su condición, si consume o no drogas, si ha oído hablar de Dios, y todas esas mierdas que los ‘héroes’ preguntan a los habitantes de calle. Yo solo quiero ser su amigo, no joderlo y cuando requiera ayuda, poder estar allí para él
Christian en Facebook
Tras despedirse, el solidario joven le dio un gran abrazo a Andresito que lo tomó por sorpresa. Desde entonces, cada vez que se ven, Andrés suelta sus cosas y extiende sus brazos para recibir a Christian. Luego, entre los dos toman sus pertenencias y se acompañan mutuamente.
Christian le ha obsequiado arequipe y manjar blanco durante la víspera navideña, le ha renovado sus mantas y le ha comprado camisas nuevas. Andresito, por su parte, también le trae cosas que encuentra: un destornillador con el agarre roto, un llavero oxidado o un perchero descosido.
Son regalos que vienen del corazón, igual que el cariño que ambos se tienen. Andresito se ganó el cariño de la familia de Christian e inclusos sus vecinos, a quienes contagió su preocupación por el prójimo.
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