Aunque tenemos el concepto de las bodas glamorosas y llenas de invitados, Steven Shoemaker y Kristen Haigh se casaron en el patio de un hogar de ancianos de Los Ángeles (EE.UU.), solo para asegurarse de que la abuelita de Haigh, de 89 años, no se perdiera tan importante evento.
“Ella es una anfitriona tan fantástica que sería muy propio de ella encontrar la manera de organizar nuestra boda”.
Kristen Haigh
La pareja vive en San Francisco, pero siempre habían pensado casarse en el condado de Orange.
“Estábamos planeando tener una gran boda en Costa Mesa el 6 de septiembre. Todos estaban invitados. Probablemente al menos 100, 150 personas“.
Steven Shoemaker
Pero todo cambió con la pandemia del coronavirus.
“Tuvimos la epifanía de lo que realmente importa aquí, así que le preguntamos a la instalación si podíamos casarnos en el estacionamiento porque su ventana da al estacionamiento y, por supuesto, obtuvimos mucho más”.
Kristen Haigh
El hogar de ancianos trabajó junto a la familia para que todo resultara como esperaban, eso sí, con una lista de invitados limitada. De hecho, el hermano del novio intervino como oficiante para permitir un invitado más.
“Cada uno cuenta – traes un oficiante y de repente estamos en 14, 15 personas, y eso no funciona”.
Steven Shoemaker
“Me consuela cuando me revisan la temperatura o veo todo el desinfectante de manos”.
Kristen Haigh
“Nunca he estado en uno como este, pero de alguna manera han hecho un buen trabajo”.
Jerry Goss, abuela de Kristen
Goss hubiera deseado estar en la boda que su nieta soñó, pero de todas maneras está agradecida de que la incluyeran en esta.
“Sabes, tenemos que hacer lo mejor en la vida. No todo funciona bien”.
Jerry Goss, abuela de Kristen
El hogar de ancianos asegura que no ha tenido casos de Covid-19 desde marzo, por lo que todas las precauciones adicionales que han tomado desde entonces también se tomaron durante la ceremonia de la boda.
Publicidad
