Los malestares corporales no necesariamente están relacionados con los problemas corporales o físicos, sino que con el plano psicológico o emocional.
El cuerpo muchas veces manifiesta las emociones reprimidas a través de diversos malestares y eso es lo que debemos tomar en cuenta, no solo el dolor que presentamos.
Pies
Este dolor se relaciona con que se está reprimiendo una emoción que te lleva a la depresión.
Fatiga
Se ocasiona por la sensación de aburrimiento. Es recomendable trazar metas a corto plazo y salir más de la casa.
Tobillos
Esto sucede por privarte de sensaciones placenteras.
Dientes
Se relaciona con no estar muy de acuerdo con estar cerca de alguien ya que no es de tu agrado.
Rodillas
Sucede cuando nos exigimos demasiado, más de lo que podemos soportar.
Músculos y articulaciones tensas
Sucede cuando estás experimentando una nueva etapa de tu vida que te tiene tenso, pero debes relajarte y dejar que todo fluya.
Hormigueo en encías
Miedo al compromiso.
Cuello
Tienes problemas para perdonas y olvidar algunas cosas irritantes en tu pasado.
Caderas
Tienes problemas para aceptar nuevos cambios o etapas de tu vida.
Manos
Problemas para alcanzar los objetivos ya que se presentan diversos obstáculos.
Brazos
Tienes problemas familiares sobre tu cabeza.
Coxis y sacro
Cargas con demasiado estrés o angustia en tu vida.
Espalda
Suele provocarse por la sensación de soledad.
Acidez estomacal
Las situaciones que están fuera de nuestro alcance y que no podemos controlar nos frustan.
Hombros tensos
Tienes una carga pesada en tus hombros.
Codos
Miedo a que las cosas pasen y sigan su curso, aprende a ser más flexible.
Cabeza
Ocurre por querer cumplir todo al mismo tiempo y no hay suficiente descanso.
Nuestro cuerpo somatiza cada una de nuestras emociones y nos las hace saber a través de los dolores. Escucha y siente tu cuerpo para poder sanarlo desde el interior.
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