Bebé Abandonado Por Ser “Brujo” Logró Recuperarse Y Ahora Es Un Alumno Destacado

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Su nombre es Anja Loven, una trabajadora social y voluntaria que caminaba por las calles del sureste de Nigeria y mientras lo hacía, quedó sin palabras al encontrarse con un pequeño niño en su ruta.

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Loven halló a este niño de tan solo dos años abandonado y a punto de morir de hambre.  Como la mayoría de estos pequeños, el niño se encontraba desnudo y cubierto de tierra , aparte de las heridas.

 

 

En el registro de más arriba podemos ver a Loven  entregándole agua al niño. La historia detrás de este pequeño es que había sido abandonado por sus padres 8 meses antes de ser encontrado y rescatado. Inmediatamente se pensó que los padres del niño lo acusaron de “brujería” y por esa razón lo dejaron abandonado en la calle a su suerte, sin ninguna oportunidad de poder vivir por sí solo.

 

 

El niño ni siquiera podía sostenerse sobre sus pies, pero caminaba solo por las calles, tratando de valerse por si mismo. Cuando Anja Loven lo encontró, lo bautizó con un nombre muy esperanzador, Hope, que significa esperanza en inglés. Así decidió rápidamente llevarlo al hospital.

 

 

Aparte de necesitar la alimentación adecuada, el niño requería una gran transfusión de sangre y un tratamiento extenso con remedios para deshacerse de los parásitos que invadían su organismo.

La recuperación del niño iba a ser difícil y costosa, pero gracias a los doctores y a las donaciones de voluntarios, Hope ha podido superar el estado terrible en el que se encontraba.

 

 

Pasaron sólo 2 meses de recuperación y Hope fue capaz de subir de peso y ya se le veía feliz. Es más, no parece el mismo niño 8 semanas después de que lo hallaran.

 

 

Ahora el niño sigue adelante con su vida, a pesar de haber tenido un cruel comienzo. Habiendo pasado casi un año de su hallazgo, Anje publicó una buena noticia sobre él y es que ahora va a la escuela.

 

 

Ambos, Anja y Hope han desarrollado una relación muy especial y Anja es la heroína de Hope.

 

 

Ahora Hope vive en un orfanato de la organización DinNoedhjaelp, a la que pertenece Anja. En la actualidad, se puede ver que Hope está muy saludable y rodeado de personas que lo cuidan y le dan cariño cada día.

Su historia nos demuestra que la compasión hace milagros, incluso en las situaciones más complejas.

 

 

Por fortuna existe más de un millón de donaciones de voluntarios en el mundo, Hope recibió una oportunidad y ha dejado atrás las enfermedades y las heridas de lo que vivió.

 

 

Aunque ya estamos en el siglo XXI, todavía es común que en Nigeria que se hagan acusaciones de “brujería”, incluso si se trata de un niño como Hope.

Afortunadamente, en este mundo existen personas como Anja que sienten compasión por los niños pequeños y de esa forma empezó una organización que ayuda a niños que son acusados de brujería, para que consigan una nueva oportunidad en sus vidas .

Al leer sobre Hope y el alma caritativa que lo rescató que mientras queramos hacer la diferencia, el mundo podrá convertirse en un lugar mejor.


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