Lo primero que debemos saber es que no todos los hombres tienen buenas intenciones, algunos sólo buscan pasar el rato. Sin embargo, hay quienes tienen la suerte de conocer a buenos hombres, compañeros de vida.
No hay nada que nos de más sufrimiento que enamorarnos de alguien que no vale la pena, ya sea por su indiferencia o porque simplemente es un gran desastre de persona. Pero ojo, que lo pero que podemos hacer cuando esto pase es pensar que todos, sin distinción, son iguales.
Cada persona y cada experiencia es única, pero si te toca una mala, debes sacar toda tu fuerza interior para superarla.
Así es una mujer fuerte
Las malas experiencias nos enseñan y nos hacen inquebrantables y valientes.
Es así como muchas mujeres han aprendido a enfrentar la vida y sus situaciones de dolor sin que su lado emocional sea socavado.
Las mujeres fuertes no se dejan pisotear y menos aún por un hombre. Ellas toman todo en sus manos y dejan que la vida fluya aprendiendo y disfrutando de los momentos de felicidad al máximo.
Una mujer fuerte es muy segura de ella misma y no depende de nadie, ella lucha duro por lo que quiere.
Estas mujeres por lo general aprecian la soledad y disfrutan de su única compañía: la propia. Están dispuestas a darse completas en el amor, pero un hombre no las define.
No son sumisas ni obedientes, hacen lo que quieren y un hombre inmaduro no tiene opción con ellas, por eso prefieren la soledad a la mala compañía.
Una mujer fuerte no le teme a la soledad, la aprovecha y gasta bien su tiempo haciendo cosas para sí mismas.
Ser fuerte requiere de determinación, coraje y voluntad pues sólo así no te conformarás con menos de lo que mereces.
Una mujer fuerte solo depende de ella.
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