Esta nota trata sobre una hermosa acción realizada por el doctor brasileño, Paulo Martins, quien paseaba por las habitaciones de sus pacientes en el Hospital Clínico Ribeirão Preto de São Paulo, cuando notó que una pequeña lo buscaba y seguía. La niña lo miraba con curiosidad, así el doctor supo de inmediato lo que debía hacer con su instrumento musical.
Cuando se ofreció a cantar algo para la pequeña con su ukelele, sintió vergüenza porque no conocía ninguna canción para niños. Lo que él no sabía, era que justo sabía una de las canciones favoritas de la pequeña.
Lo que sucedía era que, generalmente, el doctor Paulo Martins lleva su ukelele al hospital para animar a sus pacientes, que en su mayoría son adolescentes que luchan contra el cáncer. Es por eso que pensó que esta vez podía utilizarlo con una niña y comenzó a tocar.
Apenas comenzó a cantar una balada de sertanejo ( ritmo típico de Brasil) la pequeña Sophia Romao, de tan solo 17 meses empezó a mover su cuerpo con alegría.
A pesar de estar en medio de su quimioterapia, luchando contra la histiocitosis de células de Langerhans (HCL), un trastorno de las células del sistema inmunitario, ella se mueve al ritmo de la balada. De esa forma, roba nuestros corazones.
Al terminar una canción, el doctor se detuvo, pero Sophia lo miró expectante, pidiendo más. Entonces tocó otra canción y ella siguió bailando, feliz y bueno, más tarde los cibernautas que vieron su video en internet siguieron derritiendose de ternura. Paulo describió el momento cómo “mágico, único y emocional”, de acuerdo al portal Daily Mail.
Después agregó: “Mientras Sophia bailaba, todos los problemas en la sala parecían desaparecer. Todo estaba tranquilo y bien en la enfermería durante esos minutos especiales y fascinantes”.
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