El amor de madre puede llevar a hacer hasta lo imposible a una mujer por salvar la vida de sus hijos. Solo ellas entienden lo que significa llevar a un pequeño ser dentro de su barriga durante 9 meses, por lo que jamás dejarían que nada ni nadie les hiciera daño, ni siquiera el padre.
Skye Wickham, una joven de Florida, Estados unidos, sabía que un día se convertiría en madre, sin embargo, cuando ese momento tan especial llegó, no contó con el apoyo de su novio.
Para ella, su sueño era casarse, formar una familia y tener sus propios hijos. Pero a los 23 años, mientras vivía en Oregon (al otro lado del país) junto a la familia de su novio y su propio hermano, ocurrió algo inesperado.
Supo que esperaba un bebé y lamentablemente no recibió el apoyo de nadie.
“Estaba en Oregon cuando me enteré de que estaba embarazada. Estaba aterrada“.
Skye Wickham
Lejos de recibir el apoyo que tanto esperaba de su pareja, él actuó de la manera totalmente contraria. Incluso, la familia de su novio la presionó para que interrumpiera el embarazo, porque eso le perjudicaría sus vidas.
“Lo pensé al principio, pero iba en contra de todo con lo que me criaron“.
Skye Wickham
La joven comenzó a desesperarse por no encontrar el apoyo que esperaba. Le dijo a su hermano que quería volver a casa y luego habló con su madre, que se encontraba a más de 4.800 kilómetros de distancia. Ella le recomendó regresar a casa y eso fue lo que Skye hizo.
“Llevaba mi auto conmigo y estaba trabajando, así que tomé mi último cheque de pago y mi hermano nos llevó de regreso a Florida, estuve vomitando durante todo el camino“.
Skye Wickham
Luego se asesoró con la organización religiosa Pregnancy & Family Life Center of Citrus Country, quienes brindan ayuda a las mujeres en crisis de embarazo. En ese momento se realizó su primera ecografía.
“La vi, ¡parecía un frijol! El ultrasonido lo hizo real, eso es una vida real dentro de mí“.
Skye Wickham
“Cuando una mujer joven está considerando interrumpir el embarazo, intentará convencerse a sí misma de no creer que hay un ser vivo dentro de su útero. Ella trata de creer que no es real. Pero cuando ves un pequeño latido, no se puede negar que es un pequeño milagro.
El mundo nos dirá que un feto no puede ser considerado un ser humano, pero en el momento de la concepción ese feto está presente con cada característica y gen que eres ahora. La máquina de ultrasonido juega un papel vital en el Centro de Embarazo porque estas mujeres no tienen que creer en nuestra palabra, lo ven. La máquina de ultrasonido es nuestra ventana al útero“.
Stephanie Bell, directora ejecutiva de Pregnancy & Family Life Center
Su novio se quedó en Oregon, ella emprendió el viaje para criar a su hija sola y no se arrepiente de anda.
“Durante todo el tiempo que estuve embarazada, iba al centro cada dos semanas y hablábamos sobre cómo me sentía emocional y físicamente.
Me preguntaban cómo podían ayudarme, y fueron un gran sistema de apoyo para mí, incluso si era solo para desahogarme“.
Skye Wickham
Todo esto hizo que Skye le diera un giro radical al rumbo de su vida.
“Mi máxima prioridad es hacer todo lo que pueda por nosotros, ser la mejor madre que pueda ser y ser un modelo a seguir para mi hija. Estoy muy decidida“.
Skye Wickham
Su pequeña Serenity vive con su madre y ella decidió regresar a la universidad y titularse como enfermera.
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