Sacerdote Adopta A Bebé Con Síndrome De Down En Su Albergue Para Darle Una Mejor Vida

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“¡Gracias por el regalo que me has hecho Jesús por mi cumpleaños! Tú nunca dejas de sorprenderme Jesús mío” escribió en su Facebook.

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Omar Sánchez Portillo es un sacerdote que dirige un albergue para niños, adolescentes y adultos mayores en Lurín, Lima en Perú. Su asociación, llamada Bienaventuranzas ayuda a pequeños y ancianos maltratados y abandonados para que puedan salir adelante.

En la celebración de su cumpleaños 51, llegó Ismael un bebé de dos meses con Síndrome de Down que fue abandonado por su madre de sólo 17 años. La joven consumía alcohol y padecía de esquizofrenia no tratada. El padre Omar Sánchez Portillo no dudo en ayudar al pequeño en su albergue y tomó su llegada como un regalo de cumpleaños.

“¡Gracias por el regalo que me has hecho Jesús por mi cumpleaños! Tú nunca dejas de sorprenderme Jesús mío. ¡Bienvenido Ismael! Traerte desde Cusco ha sido toda una aventura, la primera de muchas que vamos a vivir juntos. Cromosoma del amor, síndrome Down”.

– narró el sacerdote Omar Sánchez Portillo, a través de su cuenta en Facebook

A Través de Bienaventuranzas, este clérigo peruano acoge y brinda atención integral a niños, adolescentes y adultos mayores que padecen discapacidades físicas y mentales que llegan luego de pasar su vida en la calle, basurales y en la pobreza extrema. A la fecha el hogar alberga a 217 personas, de los cuales 60 ingresaron este año. El equipo del lugar esta compuesto por 80 laicos que ayudan a quienes aquí llegan, como Ismael.

“Fue al hospital a dar a luz. Aparentemente llevó un mal embarazo, dio a luz y lo dejó abandonado. El Ministerio conoce nuestra obra, el perfil de los chicos que nosotros recibimos y nos llamó para recibirlo. Yo mismo acepté esa responsabilidad (…) Llegó en un día muy especial, en mi cumpleaños (5 de mayo), como un detalle especial de Dios en mi vida sacerdotal, como fecundidad, como padre espiritual, como ser humano. Es un detalle muy particular de Dios”.

– dijo el clérigo peruano a ACI Prensa

El 98% de los albergados padece una discapacidad o enfermedad psiquiátrica o física. Hay niños con discapacidad visual y algunos con multidiscapacidad, es decir, ciegos, sordos y mudos a la vez, niños con síndrome de Down y autismo y niños, adolescentes y ancianos que llegaron al lugar luego de una vida trágica.


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