Policía Adopta A Niña Que Sufrió Maltrato Por Parte De Sus Cuidadores. Él Sólo Quería Salvarla De Un Cruel Destino

Compartir en Facebook

“Cuando su familia no aprobó las calificaciones para ser un lugar para ella, supimos que esta niña, necesitaba amor, necesitaba una familia” declaró Brian Zach, policía de Arizona.

Publicidad

Brian Zach es un policía de Arizona que salvó a una niña de 2 años que sufría maltrato por parte de sus cuidadores y ahora él se ha convertido en su padre adoptivo.

Zach patrullaba una noche de marzo del 2018 cuando una llamada le avisó que una niña llamada Kaila tenía graves heridas y él se dirigió al lugar donde ella estaba de inmediato.

“Ella era una niña tan linda que inmediatamente tomó mi corazón. Ella tomaba mi mano y la ponía en su regazo, tomaba mi mano y simplemente me acariciaba“ dijo Zach a People

.

Él sabía que al recibir el llamado debía actuar de inmediato pues en el 2011 había conocido un caso similar donde las cosas no salieron bien y esta vez él, tenía miedo a fallar de nuevo.

“No pude salvar a esa chica. Kaila fue mi segunda oportunidad para eso”, dijo.

Esta vez todo salió bien y la niña estuvo unas 5 horas con el policía hasta ser trasladada a un hospital en Las Vegas debido a una fractura de cráneo, un codo dislocado y una hemorragia cerebral.

Zach en tanto buscaba la forma de salvarle la vida a esta pequeña. “(Llegué a casa y) le conté a mi esposa sobre esta adorable niña que conocí y solo quería traerla a casa. En los últimos 15 años, si mi a esposa le dieran un dólar por cada vez que dije eso, seríamos bastante ricos”, comentó.

Pero todo resultó bien para este policía cuando las autoridades le dijeron que había que encontrar un hogar para Kaila. Él sabía que ese hogar podían dárselo él y su esposa.

“Cuando sacan (a un niño de un hogar), quieren ubicarlo primero con la familia. Pero si no pueden tener familia, pueden ir a un hogar de acogida. Lo que hicieron en nuestro caso es que utilizaron nuestra relación de unión esa primera noche para lo que llaman un parentesco ficticio”, explicó.

Luego de pasar las instancias legales, este oficial integró a Kaila a su familia, recordando el día que eso ocurrió: “Tan pronto como abrí la puerta del auto, su rostro se iluminó. Ella me reconoció y me alcanzó, y me hizo tomar su mano y llevarla a la casa”, dijo.

A pesar de que la niña se adaptaba muy bien a sus padres y hermanos adoptivos, había una posibilidad de que a Kaila se la llevaran por asuntos legales.

“Obviamente estábamos apegados. Nos iba a devastar si ella regresaba. Solo compramos una cierta cantidad de ropa, y jugamos cada semana como pudimos”, expresó.

“Cuando su familia no dio un paso al frente o no aprobó las calificaciones para ser un lugar para ella, supimos que esta niña, necesitaba amor, necesitaba una familia”, contó Zach.

“Cuando el juez básicamente dijo ‘Felicitaciones‘, (sentí) este gran suspiro de alivio, sabiendo que nunca volveré a tener esa preocupación por ella. Siempre estará con nosotros, será amada, cuidada”, agregó.


Publicidad