Pensó Que Era Una Rata Y Se Alejó, Pero Miró Bien Y Lo Ayudó

Compartir en Facebook

Las primeras apariencias sin duda nos engañan a todos y muchas veces detrás de lo que en un principio nos parece desagradable, se esconde una hermosa criatura. De eso se trata la historia a continuación.

Publicidad

Kathryn Van Beek caminaba fugazmente por las calles de Auckland, Nueva Zelanda, mientras una fuerte lluvia inundaba todo a su alrededor. En ese momento vio una pequeña criatura correr frente a ella.

Se asustó pensando que era una rata, entonces se alejó con miedo. Pero luego de calmarse, miró con atención y se dio cuenta de que era un pequeño gato recién nacido, con su cordón umbilical aún intacto.

Tomó al animal y lo llevó a su hogar, para secarlo y darle calor. A pesar de su incierto futuro, lo nombró Bruce, como el hombre tras Batman, quien también perdió a sus padres.

Luego de semanas de intenso cariño, el pequeño animal no mejoraba y la esperanza iba decayendo junto con él. Tenía los ojos cerrados y seguía igual de delgado.

Pero Kathryn no se rindió y gracias a su ímpetu el felino logró abrir sus ojos y ganar peso. Van Beek, quien es bloguera, compartió la historia y de a poco Bruce comenzó a ganar popularidad en las redes sociales con su tiernas historia, a tal punto que la dueña realizó un libro gracias a donaciones en Kickstarter.

Con los infantes como público, se tituló “Bruce Finds a Home” (Bruce encuentra un hogar). El libro de ilustraciones incluso puede ser donado a la Red de Rescate Animal de Nueva Zelanda.

Bruce creció sano y fuerte, ganándose el corazón de su dueña gracias a su cariñoso y juguetón temperamento.

Un dato curioso es que llegó gris y de ojos celestes y ahora es negro con ojos amarillos. Pero lo cierto es que todos los gatos tienen los ojos así al nacer, y el color de su pelo se debe a que la madre estaba enferma o en mal estado durante el embarazo.


Publicidad