Nunca Es Tarde: A Los 35 Años Dejó Su Peluquería Y Se Convirtió En Médica En Alemania

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A los 13 años Alejandra Grippaldi comenzó a trabajar como peluquera, dejó la escuela secundaria y se dedicó al trabajo familiar. Pasaron los años, se casó, tuvo hijos y a los 32 años logró poner su propio local.

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Con mucho sacrificio logró ser relativamente exitosa, sin embargo, algo le faltaba.

Tenía una buena situación económica, una hermosa familia, pero algo no encajaba. Pensó que lo mejor sería terminar la escuela secundaria, aquella que abandonó años atrás.

“Ya tenía mi salón en la calle Güemes e hice un curso de gerenciamiento de Spa y ahí me di cuenta que me gustaba estudiar. Entonces pensé en terminar el secundario. No me veía jubilada de peluquera, tuve que renegar mucho con negocios, empleados, pasé otras circunstancias y decidí ir a una escuela para adultos en Mar del Plata y terminé en cuatro años el secundario“.

Alejandra Grippaldi a Cadena 3

Pasaron 3 años y logró completar la secundaria. Ahora tenía otra oportunidad, escoger qué estudiar en la universidad, Alejandra estaba llena de objetivos por cumplir y también ansiosa por batallar.

“No sabía qué estudiar después pero quería tener mi título secundario y ahí sentí que había logrado algo que me colocaba en otro lugar. Cuando te hace un ‘click’, uno se da cuenta de lo que es capaz y que no es imposible. Me hizo muy bien terminar el secundario y me dio el ímpetu para ir por más”.

Alejandra Grippaldi a Ahora Mar del Plata

Se decidió por fonoaudiología en la Universidad FASTA. En ese momento se dio cuenta de su fascinación por la anatomía y la forma metódica, tanto así que un profesor le recomendó estudiar Medicina, carrera que pronto se abriría en esa casa de estudios.

Ella no se sentía capaz, hasta que recibió un llamado de la universidad donde le ofrecían una beca debido a su increíble rendimiento.

Así fue como comenzó su historia en la Medicina y en el último año tenía ganas de irse a otro país. Intentó en Suiza, pero no le resultó, viajó a Londres donde estuvo un tiempo, hasta que finalmente le recomendaron Alemania.

«Le conté a mi profesora de alemán mi idea y me hizo un contacto con una médica de allá llamada Mariana Santos. Preparé todo para irme en mayo, vendí todo: muebles, zapatos, ropa. Todo para tener dinero los primeros meses. Vine el 11 de mayo del 2016 a Dusseldorf. Hice rotaciones como médica invitada y después pude seguir haciendo cosas. Tres meses en cirugía pediátrica, tres meses en cirugía general, luego en un consultorio privado”.

Alejandra Grippaldi

Actualmente trabaja en medicina del trabajo con un salario bastante aceptable y muy feliz de haber cumplido sus objetivos.

A los 35 años logró vencer todos los prejuicios y ahora es feliz viviendo su sueño.


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