Nació Sin Pies, Manos Ni Boca Y Cuando Creían Que Nadie Iba A Adoptarla, Apareció Una Familia Para Darle Amor

Compartir en Facebook

Cuando esta familia vio las imágenes de Melanie decidieron volar a Filipinas. La niña ha sido sometida a diversas cirugías, le han instalado prótesis y ahora tiene una vida feliz y llena de amor.

Publicidad

La familia Hayes tenía dos hijos y una buena relación familiar, pero sentían que algo faltaba en sus vidas. Mientras paseaban Nick le dijo a su esposa: “Cariño, mientras miraba a los niños, sentí que el Señor puso una pregunta en mi corazón. ‘¿Y si uno de tus hijos estuviera al otro lado del mundo en una condición de indigencia? ¿Qué harías?… Te estoy llamando’”. 

Del otro lado del mundo estaba Melanie, una niña que nació sin pies, ni manos ni boca y que tenía complejidades de salud. La familia Hayes decidió entrar a un programa de niños filipinos y cuando vieron las imágenes de Melanie supieron que ella era la niña que debía llegar a sus vidas para darle felicidad.

Cuando iban a adoptar les advirtieron que los niños con necesidades especiales eran complejos y que mejor desecharan la opción., pero al ver a Melanie sintieron amor y no lástima.

Ellos vieron a una niña alegra y contactaron a la agencia para pedir su adopción.

Tras varios meses, tuvieron buenas noticias y se prepararon emocional y económicamente para recibirla a ella y tenerla junto a sus dos hijos.

En agosto del 2018 llegaron a Manila en Filipinas.

A Melanie le dieron pocas probabilidades de vida al nacer y pasó 10 años de su vida en un refugio esperando ser adoptada, aunque eso era improbable. Su vida dio un giro al saber que tendría una familia que le daría amor.

Ahora la familia estaba completa.

“Salimos del coche y nos llevaron a una habitación pequeña. Luego, como si siempre hubiera sabido quiénes éramos, Melanie bajó las escaleras con confianza y con una gran sonrisa en el rostro. Probablemente me veía triste (aunque estaba completamente feliz), mientras las lágrimas corrían por mi rostro y la emoción del momento me abrumaba. Ese primer abrazo fue una declaración, un mensaje y un alivio, todo en uno. Se sintió como una exhalación. ‘Finalmente… familia’”.

Comentó Kate Hayes a medios locales.

El abrazo que se dieron fue de puro amor.


Tras construir una relación Melanie comenzó a llamarlos papá y mamá.

Nick en un momento ya jugaba con Melanie y así fueron construyendo potentes lazos familiares.

Con el paso de los días regresaron al hogar de esta familia y ahora asisten a la iglesia y tienen una vida feliz.

Melanie ahora es una adolescente segura de sí misma, una orgullosa hermana mayor, muy responsable y amada.

Hoy cuenta con prótesis en sus extremidades y se ha sometido a varias cirugías de mandíbula y boca.

La familia Hayes sabe que su decisión fue correcta.


Publicidad