El coronavirus no solo ha afectado a la población humana mundial, sino que también se han visto afectados todos esos animales que interactuaban y suplían sus necesidades básicas a costa de los turistas, como los cientos de monos en Tailandia que se han quedado sin comida y ahora invaden las ciudades.
Los monos de este país están muy acostumbrados a alimentarse a costa de los turistas, pero debido al brote del coronavirus la cantidad de viajeros ha disminuido considerablemente. El escenario se convirtió en una guerra entre monos y los pocos alimentos que encontraban en las calles.
En un video captado por Sasaluk Rattanachai, quien presenció a los monos desde afuera de la tienda en donde trabaja, se puede ver el caos que se genera cuando uno de ellos logra conseguir una banana y entonces docenas de monos se abalanzan sobre el afortunado para robarle el premio.
Los lugareños están totalmente acostumbrados a ver a los monos en medio de la ciudad, pero se sorprendieron bastante con la ferocidad que actuaron al no tener qué comer.
“Parecían más perros salvajes que monos. Se volvieron locos por la única pieza de comida. Nunca los he visto tan agresivos.
Creo que los monos tenían mucha, mucha hambre. Normalmente hay muchos turistas aquí para alimentar a los monos, pero ahora no hay tantos, debido al coronavirus”
Sasaluk Rattanachai a Daily Mail
Lopburi es el hogar de miles de monos salvajes que deambulan por las calles y edificios. Muchos viven en los terrenos de los antiguos templos budistas de la ciudad, pero hay una división entre los que viven en las áreas del templo y los que viven en la ciudad.
La vía de un tren divide los territorios, por lo que normalmente no se encuentran, sin embargo, desde hace unos días la crisis los afectó y sus caminos se cruzaron.
Según un residente de 75 años, Somchai Unakong, la lucha podría ser consecuencia del coronavirus. Los primates que viven en un parque público en Songkhla, en el sur de Tailandia, normalmente están bien alimentados por los turistas que visitan Malasia y China, sin embargo, por el virus no se han visto tantos como de costumbre.
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