La familia completa está contagiada. Esta profesora se ha convertido en una super heroína por cuidar al pequeño recién nacido desde su primer día de vida.
Luciana Lira tiene 32 años y trabaja como maestra en la escuela Hart Magnet en Stamford, Estados Unidos. El día 4 de abril recibió la llamada de la madre de uno de sus alumnos que le contaba que había dado positivo al COVID-19 y que no sabía que hacer pues estaba a punto de dar a luz.
La mujer llamada Zully le contó a la profesora que su esposo y ella, ambos provenientes de Guatemala, no tenían a nadie más en Estados Unidos y que ella era uno de sus contactos de emergencia.
Era muy probable que Marvin, el esposo de la mujer y su hijo Junior, estuviesen contagiados. Ellos no querían enfermar al bebé que pronto iba a nacer por eso le pidieron a Luciana que cuidara al bebé al menos hasta que los resultados del examen para detectar el contagio por COVID-19 estuviesen listos.
La profesora de inmediato dijo que sí a la petición de esta desesperada familia.
Zully tuvo una cesárea de emergencia y llamó Neysel a su bebé. El niño nació sano, pero su madre había sido fuertemente atacada por el virus COVID-19.
Luciana se convirtió en la cuidadora del pequeño Neysel, junto a su esposo.
Tras unas semanas las pruebas de Marvin y Junior dieron positivo, así que la petición para Luciana fue que cuidara por más tiempo al bebé.
Hoy la maestra se ha convertido en una madre sustituta que sigue enseñando a sus alumnos, pero de forma remota.
El 18 de abril le retiraron el ventilador artificial a Zully y dos días después de eso al fin pudo conocer a su bebé a través de una videollamada.
El 24 de abril, Zully fue dada de alta y regresó a su hogar dodne al fin pudo estar con su esposo Marvin y su hijo mayor, Junior.
Luciana cuidará del bebé hasta que su familia esté recuperada. Por ahora sólo recibe buenas palabras por su gran gesto con esta familia que tanto necesitaba de su buena voluntad.
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