Horacio, El Monito Huérfano Que Encontró A Una Nueva Familia Entre Perros Y Gatos

Compartir en Facebook

Cuando vemos tantos problemas y conflictos en el mundo, pensamos que todo está perdido. Pero hay historias como esta que te dejan una sensación agradable en tu interior y piensas que aún estamos a tiempo de hacer un cambio.

Publicidad

Sabemos que siendo de la misma, siempre tenemos discusiones por falta de empatía y tolerancia. Hasta la comunicación se hace complicada. Sin embargo, tenemos la capacidad de poder reconciliarnos y entendernos. Y esto ocurre con los animales también. Y todo tiene sentido cuando nos damos cuenta de que entre distintas especies, también existe la posibilidad de la comunicación y el afecto.

 

Bien lo saben en el Santuario Animal Twala ubicado en Zimbawe. Hasta acá llegó el pequeño Horacio y tuvo la suerte de encontrar protección y cariño de todos sus habitantes.

 

Horacio es un monito que quedó huérfano antes de llegar al santuario. Acá tuvo que aprender a convivir con un grupo de animales que también eran huérfanos. Distintas especies a las que no estaban acostumbrados a convivir pero, cuando se está en esa situación, sólo queda aprender a adaptarse. Gracias al amor, se forjaron una relación de cuidado y protección entre ellos mismos.

 

Los animales empiezan a crecer juntos, mientras siguen llegando otros quienes también necesitan del cariño y la atención. Todos ellos han tenido que superar la soledad de la orfandad. Entre juegos, caricias, mimos, e incluso peleas, han logrado formar una gran familia diversa.

 

Su fundadora, Sarah Carter, señaló recientemente en una entrevista que “su madre murió atropellada en la carretera por un automóvil. Entonces, Horacio quedó huérfano pero fue muy afortunado al ser encontrado y lo trajeron aquí“.

 

Lo bueno es que Horacio es muy amigable con los animalitos con los que creció, y también con los seres humanos. Le gusta mucho sentirse querido en los brazos de los voluntarios.

La rutina de Horacio con los otros animales es interesante.

 

Corre a mitad de la noche con los gatos mientras los de su misma especie duermen apenas anochece. Pero Horacio prefiere estar ocupado jugando en el jardín aunque sean las 10 de la noche. Sin duda, es todo un personaje.

Este santuario atiende a los animales pero luego son devueltos a su hábitat natural. Sin embargo, Horacio prefiere quedarse allí porque lo considera su hogar.

Sarah piensa que Horacio es un líder nato.

 

Nosotros recibimos muchos animales huérfanos y no siempre los puedes dejar junto a los de su especie. Sin embargo, la mayoría relacionarse con otro ser vivo, sea de la especie que sea, es algo muy confortante y es de ayuda para su salud. Es justamente lo que nos ha enseñado Horacio“.

El monito y sus amigos demuestran que pueden haber diferencias pero hay algo que nos une y es el hecho de sentir amor. Esa fuerza es muy potente y es capaz de transformar el mundo para hacerlo un lugar mejor donde puedan habitar todos y ser igualmente felices.

 

Que buen ejemplo de tolerancia y amistad.


Publicidad