La gatita interceptaba a Basil camino a la cafetería y se quedaba con él, mientras el trabajaba de forma online.
Sophie es el nombre de la gatita que por semanas insistió en acompañar a un hombre a una cafetería para ser adoptada por él, según relata Love Meow.
Basil Akwan suele ir a una cafetería cada tarde a trabajar en su computadora, pero un día desde un contenedor de basura saltó una gatita a la que él acarició y fue debido a eso que ella lo siguió hasta la tienda.
La gatita callejera se tumbó al lado de Basil mientras el hombre bebía café y trabajaba y cuando Basil terminó sus labores se separaron cuando el hombre tomó rumbo hacía su casa.
Al día siguiente, la gatita vio a Basil y de nuevo lo acompañó al café. Ella amntenía distancia con el hombre, pero cuando este le daba cariño, ella se dejaba. Desde ese entonces la gatita esperaba a Basil puntualmente cada día frente a la cafetería.
Basil comenzó a llevarle golosinas para gatos y ella lo acompañaba a trabajar en su computadora, ronroneando a su lado. Estaba claro que la gatita se sentía bien con este humano que era lo más cercano a tener un hogar.
Una tarde cuando ya se despedían, Basil hizo un gesto para que la gatita se acercara a su automóvil. Ella se subió al vehículo y pareció comprender que ahora tenía una nueva vida y un dueño que le daría la felicidad que no había en su vida de calle.
Basil llamó Sophie a su mascota y aunque al principio al animal le costó adaptarse al departamento, los muebles y las habitaciones del hombre, supo que esa también sería su casa de ahora en adelante:
“En su primer día en casa, estaba un poco nerviosa, olfateando todo, pero creo que se sentía segura ya que yo estaba allí con ella. Es extremadamente juguetona y le consigo sus juguetes todo el tiempo (para mantenerla ocupada). La mejor parte es que se ha adaptado bien a mi estilo de vida”.
–Basil Akwan a Love Meow–
Sophie fue al veterinario y allí la desparasitaron y le pusieron su chip para que no se perdiera. Luego se hicieron los trámites legales y la gatita fue declarada como adoptada. Ahora Basil y ella son los compañeros perfectos.
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