Si Eres De Los Que Hablan Solos, Atención, Podrías Ser Un Genio

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Si ves a alguien en la calle que está hablando solo, podrías pensar que consumió alguna droga o está bajo los efectos del alcohol. Pero, en realidad, quienes hacen esto podrían ser unos genios. Pensar en voz alta ayuda a materializar lo que se está pensando ya que le da sentido a las cosas, es lo que queda demostrado en personas como Albert Einsten,  algunos archivos recalcan que él solía repetir sus oraciones en voz alta todo el tiempo.

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Una investigación realizada por los psicólogos Daniel Swigley y Gary Lupyan del Quarterly Journal of Experimental Psychology concluye que hablar solo es beneficioso. El estudio consistía en un experimento donde le pedían a 20 personas que buscaran en un supermercado una rebanada de pan o una manzana. Entonces, descubrieron que las personas que recordaban la palabra en voz alta, encontraban con mayor rapidez el lo solicitado.

 

 

Los investigadores enfatizan en que esto se debe a que decir las cosas en voz alta ayuda a que la memoria trabaje más rápido y convierte en algo más concreto.

No obstante, recalcan que este método solo ayuda cuando sabes lo que necesitas, si estás familiarizado con la apariencia del objeto. Porque activas las propiedades visuales de eso en tu cerebro y te ayuda a encontrarlas, pero si no sabes cómo luce y lo dices en voz alta, lo único que conseguirás es confundirte.

Lo cierto es que las personas aprenden como un bebé o niño cuando hablan en voz alta. Necesitan escuchar sus propias voces para aprender cómo usarlas.

Incluso los expertos añaden que esta práctica ayuda a organizar los pensamientos y calmar los nervios. De esa forma, estás siendo tu propio terapeuta ya que estás verbalizando tus propios problemas y ayudando al cerebro a resolverlos.

 

 

Uno de los otros beneficios es que te ayuda a cumplir tus metas, porque centras tu atención, refuerzas el mensaje, controlas tus emociones y distracciones. Ayuda a poner las cosas en perspectiva y te motiva a lograrlas, quienes lo hacen se dan el tiempo de escuchar sus voces internas y no les importa expresarlas en voz alta, pero ahora lo harán con más convicción.


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