Niños Que Se Crían Con Una Mascota Son Más Sensibles Y Menos Vulnerables Al Estrés, Según Científicos

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Que tu hijo tenga una mascota desde pequeño, puede ser muy beneficioso para él y así lo confirman algunos estudios.

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Los niños aprenden a respetar y a cuidar a los animales

Silvia Naya, una psicóloga dice que cuando los niños tienen mascotas aprenden que estas no son juguetes y que tienen ciertas necesidades como cualquier ser vivo. Los niños desarrollan empatía y responsabilidad cuando los padres se responsabilizan de generar un vínculo saludable entre el niño y su animal, buscando que ambos se eduquen bajo un amor mutuo.

Mejora la sensibilidad y las habilidades sociales

Los niños aumentan la responsabilidad y la empatía a la par con la sensibilidad y sus habilidades sociales ya que integran al animal a sus juegos. La psicóloga afirma que la zooterapia ayuda a niños con espectro autista ya que los animales son su compañía y mejoran las habilidades con el otro, lo que luego se traslada a las personas.

Reduce el estrés en los pequeños

Integrantes de la Universidad de Florida hicieron una prueba donde 100 niños debieron responder preguntas de matemáticas y oralidad y los pequeños que poseían una mascota respondieron con mayor motivación y tranquilidad.

El profesor del Departamento de Psicología del Colegio de Ciencias y Artes Liberales de la Universidad de Florida dijo que ele studio tenía gran importancia “Debido a que sabemos que aprender a lidiar con el estrés en la infancia tiene consecuencias de por vida para la salud emocional y el bienestar, es primordial entender mejor qué es lo que funciona para amortiguar esas respuestas en una etapa temprana de la vida”.

Recomendaciones

La psicóloga Silvia Naya dice que se recomienda que los niños tengan una mascota a partir de los 4 años, pero destacó que si la mascota está en casa desde antes de que el pequeño nazca, es importante enseñarle a la mascota que el bebé es un integrante de la familia haciendo que reconozca el aroma del niño para que lo cuide y sepa que es parte de su ”manada”.

Responsabilidad paterna

Para que los niños tengan con su mascota un vínculo saludable y pacífico, es necesario que los padres se involucren desde el primer momento para que las actividades en conjunto sean supervisadas y se corrijan ciertos errores.


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