Niña Rinde Homenaje A Las Madres Con Su Disfraz De Halloween. No Dejó Nada Al Azar

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El pasado Halloween  hubo un disfraz muy alejado de las películas de terror, de la sangre, de las casas embrujadas o cualquiera cosa cuya temática sea el horror. El disfraz en cuestión fue tan aterrador y realista que se robó todas las miradas. Este disfraz te encantará si eres mujer y además eres una madre trabajadora. La niña llamada Jillian Hartstock sabe muy bien de eso , porque ha visto cómo su mamá, Lindsay, vive a diario la odisea de criar una familia de 9 hijos además de mantener a flote el negocio familiar junto a su esposo Kyle.

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“Tenemos 9 hijos y un estudio de fotografía. Jillian me ve cómo intento lidiar con nuestra enorme y activa familia además de mi profesión.. ella me ayuda mucho así que sabe exactamente lo que se siente ser una mamá cansada (¡y hermana!) y pensó que sería el disfraz perfecto para ella”, declaró a ScaryMommy.

“Habiendo crecido en una familia tan grande ha visto el sudor y las lágrimas que hay de por medio en criar tantos niños. ¡Me encantan estas fotos! Le dije que sonriera y me dijo ‘estoy feliz, pero soy una mamá agotada, así que no puedo salirme de personaje'”.

 

 

La fotografías fue compartida por la misma Lindsay en su cuenta de Facebook donde ha recibido sobre 28 mil “me gusta” y ha sido compartida 47 mil veces y miles de comentarios por este genial disfraz.

“Muchas mamás dicen que las hace sentir menos sola que otras cuenten su experiencia con la maternidad. ¡Los comentarios más divertidos eran los de mamá diciendo que no tienen ni que pensar en qué vestirse para Halloween porque así se ven todos los días!”, dijo Lindsay.

 

 

Analicemos lo más importante acá que es la forma de conseguir el look. Se debe comenzar por tomarse el pelo, pero mantenerlo lo más desordenado posible, sin gran esfuerzo. Además, se ve tenebroso al pensar que ardillas podrían vivir en él. Luego, ojeras MUY oscuras o quizás es la máscara del día anterior que no logramos sacar en la noche por estar muy cansadas. Un café en mano, un sweater extra grande , un paño para limpiar la comida derramada, pañales para bebés, calzas negras y claro, unas pantuflas.

 

No debes olvidar el bebé, porque son prácticamente los protagonistas de este “tenebroso” disfraz.


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