Hombre Nada Un Kilómetro En Aguas Congeladas De La Antártida Para Crear Conciencia Ambiental

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Todos los días suceden muchas cosas en el mundo, pero la mayoría no se vuelve conocida si no es transformada en “noticia” por los medios. Por ello, para hablar de temas que cuesta poner en la palestra pública y hacer visible lo que nunca aparece en las primeras planas, muchos activistas de todo el mundo deciden llamar la atención con curiosas iniciativas.

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Así lo hizo el nadador británico Lewis Pugh, quien además es Promotor de los Océanos para las Naciones Unidas.

Pugh nadó en las aguas heladas de la Antártida pidiendo un plan de protección oceánica, ya que aunque los océanos de alta mar representan el 45% del mundo, están desprotegidos en su mayoría.

Como parte de la campaña de protección marítima Antártica 2020, él reclama que se declaren dos nuevas áreas marinas protegidas en la zona, que ocupan un total de siete millones de kilómetros cuadrados.

Debido a la acción activista, el Mar de Ross pudo ser declarado como área marítima protegida.

Esta intervención consistió en un recorrido de 17 minutos y 30 segundos en las cercanías de la isla Media Luna, en el Mar de Bellingshausen, donde el agua tenía una temperatura de 0° C.

“El nado fue muy duro. Recientemente tuve una operación en mi espalda y mi potencia no es lo que solía ser. Pero estas travesías me ayudan a mostrar al mundo lo valiosas que son estas últimas áreas salvajes de la Antártica”, contó Pugh, un nadador de 45 años que debió luchar contra la hipotermia todo el trayecto.

El papel de Chile y Argentina es fundamental en estas iniciativas de protección, señala el activista.

“La Argentina tiene un importante rol en la protección de la Antártida. Junto con Chile, acaban de proponer una gran Área Marina Protegida en la Península Antártida. Ahora, los dos países deben convencer a otras 23 naciones y a la Unión Europea para conseguir respaldo de su acción”, explica.

“Simplemente no tenemos otros veinte años para pensar proteger las últimas áreas salvajes del mundo”, alertó el activista, dejándonos claro que es ahora o nunca el cambio de rumbo si queremos mejorar el estado del planeta.


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