Ha Vivido 16 Años Con Anorexia Y Hoy Pide Ayuda Desesperadamente Para Sanar

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Cuando sólo tenía 13 años e iba al colegio, le lanzaban comida en el comedor y la molestaban, porque tenía sobrepeso. El bullying o matonaje escolar que sufría a diario por parte de sus pares, la llevó a pelear contra esos “kilos de más”  y  todo se transformó en una manera enferma de perderlos, ya que cayó en un trastorno de la conducta alimentaria.

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Según explica BBC Mundo, se estima que 7 de cada mil mujeres y 1 cada mil hombres sufren de algún trastorno alimentario, como  la bulimia o la anorexia. Hablando de dicho trastorno, Stephanie Rodas, de Nueva York, sufre de anorexia, desde que tenía solo 13 años.

 

Ella ha estado al borde de la muerte por 13 años y en un punto llegó a pesar sólo 24 kilo, ya siendo una mujer adulta. Evidentemente, es una vida de la que ella solo quería escapar.

A la edad de 17 años, su familia decidió internarla en una clínica en Nueva Jersey, porque su cuerpo ya estaba demasiado delgado. La familia no sabía que en ese lugar, ella estaría peor, ya que las chicas que también tenían anorexia le compartían más trucos para adelgazar.

 

“Me llevaron a un centro de tratamiento. Me dieron más consejos y trucos de las chicas de allí y empecé a estar dentro y fuera de los centros de tratamiento durante años”, dice Stephanie Rodas, a The Doctors.

 

A los 23 años, esta joven intentó detener su enfermedad con yoga y nutricionistas; sin embargo, no sirvió de nada. Todo empeoró, cuando en febrero, su hermana Janete la encontró inconsciente en su departamento en Nueva York, ya que había ingerido muchos analgésicos: “Durante aproximadamente tres días no sabíamos si ella se despertaría”, dijo la hermana en The Doctors.

 

 

Luego de estar internada, pidió ayuda a gritos. Por eso, fue al programa The Doctors, con la esperanza de encontrar una solución a sus terribles problemas con la alimentación. “Tiene que haber una forma de sanarme”, dijo muy emocionada en el programa.

 

Afortunadamente, los médicos del programa enviaron a la joven a tomarse una serie de exámenes, para medir su estado metabólico, su sangre y su corazón. Ese será el primer paso del tratamiento para su recuperación.


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