Los loros se caracterizan por sus llamativos colores y sus personalidades divertidas, y pueden llegar a vivir de 10 a 100 años, por lo que es importante darles todo el cariño que necesitan.
Happy es un lorito muy dulce que vive en Tanian, Taiwan y cada vez que necesita un poco de amor se acurruca cómodamente en la mano de su amigo y frota su cuerpo para sentirse querido.
Todo este cariñoso momento dura solo hasta que el dueño retira su mano y se aleja completamente. Pero Happy ya sabe qué hacer para volver a la comodidad de su palma, se desliza hasta alcanzarlo nuevamente.
Lo único que pide este loro es un poco de cariño a diario y con eso queda feliz. Quizás todo es un poco forzado, pero logra su objetivo con precisión.
¿Te gustaría tener un pajarito así?
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