En Japón, Los Niños Obedecen Y Respetan A Sus Padres Siempre. Descubre Cómo Lo Hacen

Compartir en Facebook

En Japón existe un enfoque para la crianza de los hijos que llama la atención. Los padres le dan a los niños un cuidado especial que se compara con los de una planta que necesita de alimentación, entrenamiento y poda para que crezca derecha.

Publicidad

Para que un niño desarrolle ciertas habilidades, dependerá de la importancia que la cultura pone en esa habilidad. En Japón se les da mucha importancia a la empatía. Además se valora la restricción de la exhibición de las emociones y se espera que los niños desarrollen esas costumbres desde pequeños.

Conoce algunas características propias de la crianza japonesa en este artículo.

Enseñanza con dependencia en los niños

La crianza de los hijos se basan fundamentalmente en el concepto de la dependencia de los hijos con la madre. Desde que nacen, las madres establecen un vínculo muy íntimo con sus hijos y siguen reforzando esa conexión durante toda la infancia.

De acuerdo al artículo titulado “Disciplina en la Primera Infancia”, donde se realizó un estudio multicultural de las prácticas de crianza infantil por la Asociación para la Infancia y la Salud Mental de la Primera Infancia En Kansas, los padres japoneses por tradición manejan las tareas y responsabilidades de los niños; esto es: vestirse, bañarse, poner la mesa, etc, hasta en la adolescencia. Contrario a enseñarles a ser autónomos e independientes.

Se prefiere el desarrollo de una cercanía extrema a la modelización, la negociación y las técnicas disciplinarias en cuanto al tema de crianza de los niños con valores sociales y morales en Japón.

Por tradición, las madres japonesas prefieren confiar en el vínculo íntimo que lograron establecer con sus hijos en vez de castigos u otros métodos de poder para persuadir y obligar a que se comporten adecuadamente.

El Rol de las madres japonesas

Ellas determinan la educación, los tiempos libres y pasatiempos y hasta las trayectorias profesionales que sus hijos van a desarrollar y conseguir. Con esa técnica de crianza, los niños japoneses están aprendiendo a obedecer diligentemente y dependerán de la orientación y guía de sus padres.

El papel de la madre es el ser extremadamente cuidadosa y selectiva al momento de tomar decisiones que tienen relación a dónde van los niños, lo que van a comer, las actividades a que se dedicarán y qué van a usar.

Incluso, el tener niñeras, salir en noches de cine dejando al bebé a cargo de otros, o algún viaje de fin de semana en pareja no son muy comunes y, de hecho, no son bien aceptados en la cultura japonesa.

La importancia de enseñar empatía

En Japón es crucial entender cómo las propias acciones impactan en otros para mantener lo más valioso de la cultura y que es la armonía de grupo. Por eso la empatía es el núcleo de la cultura japonesa, y por añadidura, también es el núcleo de la crianza japonesa.

Por otro lado, los padres occidentales generalmente exigen la obediencia de sus hijos, por ejemplo, con el uso de órdenes verbales y el castigo. Las madres japonesas son reconocidas por enseñar a sus hijos permanentemente cómo sus acciones pueden afectan los sentimientos de los demás, e incluso los de los animales u objetos.

Desde temprana edad, los niños japoneses comienzan a absorber la importancia de considerar a los demás antes de actuar.

Así es la disciplina infantil en Japón, los padres deben transmitir sus valores a los hijos

Los padres entregan a sus niños una supervisión e instrucción muy cercanas y los guían en su desarrollo con el fin de establecer rutinas y patrones de comportamiento. Pero luego poco a poco esto se vuelve menos necesaria en la medida que los niños se vuelven más capaces de manejar esos patrones de comportamiento y rutinas por sí mismos.

Así es como Japón es visto como una cultura estricta que hace que muchos occidentales crean que los padres japoneses están aplicando reglas demasiado estrictas. Sin embargo, no siempre es así. Mientras que los padres occidentales se preocupan por el cumplimiento de las normas y  de imponer castigos, los padres japoneses están más dedicados a establecer más reglas y no confiar tanto en el castigo.

La obediencia va de la manos con la cooperación

En Japón, los niños forman parte de grupos  ya sean clubes de la escuela, deportivos, culturales, etc donde aprenden la importancia de la cooperación y la armonía.

Además, la presión social que ejercen estos grupos sirve como agente normativo donde se exige indirectamente el cumplimiento, y se les enseña el comportamiento y las obediencia apropiados.


Publicidad