Despídete Para Siempre De Las Pataletas En Público

Compartir en Facebook

¿Quién no ha pasado por una situación así? Estamos en la calle y nuestro hijo hace un berrinche o ,también llamada pataleta, y lo primero que pedimos es que nos trague la tierra.  Existen momentos en los que incluso nos empezamos a cuestionar nuestro papel como ente responsable de la crianza de nuestros hijos y si lo estamos haciendo bien o no.  No te des por vencida, ya que en esta nota te presentamos unos maravillosos consejos que te servirán para estas incómodas ocasiones. 

Publicidad

Es bien sabido que ser madre tiene tanto de dulce como de agraz , ya que tiene momentos maravillosos y otros que no lo son tanto.  Una situación que genera frustración, incomodidad e incluso malestar es la típica escena que hace nuestro hijo en público, cuando quiere algo que no le podemos dar o que consideramos es muy caro o innecesario.

Ellos luchan por obtener el premio al mejor berrinche y nosotras en algunos casos perdemos el control. Cuando esta conducta es ocasional, es normal y existen varios trucos para evitar el espectáculo.

Te invitamos a no desfallecer ante el llanto, ya que nuestro rol como madres es estar allí para ayudarlos, pero evitando que crean que cumpliremos todos sus órdenes y caprichos. Ellos no nos pueden dominar y eso es lo primero que debes tener en cuenta, porque no se trata de tiranía, sino de darle la seguridad a tu hijo de que hay alguien controlando la situación.

Ahora te entregamos algunos consejos para decirle adiós a los berrinches:

Asegúrate de que tu hijo haya cubierto todas sus necesidades antes de salir de la casa. Lo ideal es organizarnos para que el niño coma a la hora correcta y duerma en el tiempo que debe.
Darle estabilidad a todos sus horarios es fundamental para evitar estados de ánimo negativos. Cuando salimos a la calle y rompemos su rutina de alimentación y siesta, es muy probable que el mismo experimente fatiga y mal humor. Es entonces cuando creamos las condiciones ideales para un berrinche de grandes proporciones.
Planificar y prepararlo adecuadamente. Así que si vas al banco o a un lugar caluroso y aburrido para él, lo mejor es que lleves un juguete y una neverita llena de frutas y tentempiés que serán de mucha ayuda para calmar a tu chiquillo.
Cerciórate de aclarar muy bien el panorama antes de salir de casa , ya que los niños son muy lógicos. Si les dices que irán a la panadería, ella o él entenderá que tiene una oportunidad de recibir una golosina o algo que le gusta.

Debes prever la situación y delimitar los productos a comprar, para evitar conflictos. Lo mejor es explicarle lo que vas a comprar para la casa y dejarle claro qué lugares van a visitar. Estableciendo límites claros sobre lo que podrá escoger. Si sólo vas a comprarle una barra de cereal, dile que él o ella podrá elegir el sabor, por ejemplo.

Otra cosa que puedes hacer es aprender a conocer sus límites para que tengas información que los ayude a ambos a afrontar las situaciones de la mejor manera posible.

Ahora te dejamos más consejos para que evites esas típicas situaciones que te ayudarán a evitar los indeseados berrinches. Por ejemplo, explicarle el trayecto que van a andar juntos y los tiempos que tardarán también es una buena estrategia. Ya que así, el pequeño tendrá la información necesaria para manejar lo que espera.
Te instamos a hablarle siempre con la verdad a tu hijo sobre las actividades que se van a realizar fuera de casa, para que la pequeña o el pequeño se preparen emocinalmente.

Piensa en los posibles berrinches y actúa antes., ya que mucho mejor que lidiar con un conflicto es evitarlo. Una cantidad de ideas pasan por la mente de nuestros hijos cuando le decimos “No” . Por ejemplo, piensa un poco antes de irse de su lugar preferido. Por ejemplo, si estamos en el parque y se nos acaba el tiempo, podemos llamarlo 15 minutos antes de que culmine la hora y decirle que dejaremos juegue por 10 minutos más. El sentirá que piensas en su diversión y se irá preparando mentalmente de que pronto se tiene que ir y te lo agradecerá.
Un gran consejo que puedes poner en práctica es cambiar su foco de atención. Si el niño quiere una golosina que no se puede comprar y ves que pondrá su carita de llanto, dile que debemos sacar el perro a pasear. La idea es que él lo vea como una oportunidad de diversión. Distrae y conquistarás.
Nunca cedas si ya ha dicho que no, pues los niños que más berrinches hacen son aquellos que saben que pueden salirse con la suya. Cada situación será distinta y está en tu criterio elegir la estrategia y postura adecuada. A veces hay que ceder y, otras.

Existen momentos en los que se necesita un No como respuesta. Y es precisamente al decir NO cuando más debemos mantener nuestra postura. No es novedad que si alguna vez cambiaste de parecer, el niño o la niña penarán que cada vez que dices que no, podrías cambiar de parecer y seguirán insistiendo en su petición a todo pulmón. Ya lo sabes,


Publicidad