Con Sólo 9 Años Le Diagnosticaron Cáncer Y Su Última Voluntad Era Conocer Al Papa. La Fe Triunfó

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Peter era tan solo un niño enfrentándose a grandes obstáculos, pero su fe era mayor que todo. Esta increíble historia comienza en abril del 2015, cuando Peter Lombardi, un niño de 9 años con síndrome de Down y leucemia estaba a punto de viajar  junto a su familia para asistir a la Reunión Mundial de Familias en Philadelphia. El niño deseaba ver al Papa más que nada en la vida, por eso era su oportunidad , ya que el Papa Francisco visitaba los Estados Unidos en el 2015; sin embargo, las circunstancias impidieron que asistieran.

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Desafortunadamente, Peter terminó en el hospital. Desde allí pudo ver al Papa en la televisión mientras le hacían quimioterapia. Un giro inesperado dio su historia cuando representantes de la fundación Make-A-Wish (“Pide un Deseo”) visitaron a Peter durante su hospitalización y el pequeño les contó cuál era su máximo deseo. La verdad es que todos quedaron sorprendidos. A eso, su madre Brenda dijo:

“Peter dijo: Quisiera que el hombre de atuendo blanco me diera un beso como se lo da a todos esos niños. Yo le respondí: Pete, ¿tu deseo es recibir un beso del Papa Francisco?”

Los representantes de Make-A-Wish pensaban que Peter desearía ir a Disneylandia o visitar alguna locación de una película famosa, no obstante, él realmente quería recibir un beso del Papa. La familia de Peter vio su recuperación, tiempo más tarde y pensó que se debía a los poderes sanadores de Dios.

 

Las buenas noticias y las bendiciones continuaron cuando Peter, quien ya tenía 12 años y su familia, fueron en una peregrinación por la Semana Santa a agradecerle a Dios por el milagro de su sanación.

Durante la celebración del Domingo de Ramos en Roma, la familia estuvo con Mountain Butorac como guía. Brenda Lombardi dijo que el deseo de su hijo cuando tenía cáncer, era que el Papa lo besara y pensó que quizás podría cumplirse, ya que Butorac conocía a algunas personas que podrían darle a Peter la posibilidad de hacer su sueño realidad.

Una amiga de Butorac, Joanna, quien está casada con uno de los guardias de la Guardia Suiza Pontífica le dijo a la familia qué debía gritar para lograr captar la atención del Papa mientras levantaban a Peter.

 

Joanna incluso ayudó a la familia a estar en primera fila durante la audiencia semanal. Y, el milagro ocurrió, el Papa Francisco vio a Peter, le dio la bienvenida  y finalmente, lo besó.

Lombardi dijo:

“Nunca pensamos que esto se convertiría en una realidad. No puedes llegar a Roma y esperar que el Papa Francisco bese a tu hijo, hay millones de personas que buscan lo mismo”

Como si todo eso fuera poco, el Papa invitó a Peter a sentarse en el Papamóvil, donde estuvieron juntos por 20 minutos.

La verdad es que todos quedaron perplejos, pues algo así sólo pasa una vez en la vida: Peter no solo fue besado por el pontífice, sino que además viajó durante unos minutos a su lado mientras él saludaba a los fieles.

Una historia que nos deja casi sin palabras, pues la familia de Peter ha sido bendecida en más de una ocasión, primero con la recuperación de su hijo y luego, al cumplir este grandísimo sueño.


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