Existen personas que darían todo por haber sido hijos de alguna celebridad para poder gozar de todos los lujos y beneficios que eso implica. Casi siempre pasa que al ver las fotos de las celebridades felices con sus hijos se siente cierta envidia al tan sólo pensar en la cantidad de regalías que ellos disfrutan.
No obstante, estas imágenes perfectamente construidas muestran personas reales que viven historias complicadas y que tienen que lidiar con la dura realidad de estar expuestos a los medios todo el tiempo. Es el caso de Willow Smith, hija de los famosos de la actuación Will Smith y Jada Pinkett, quien sacó a relucir la realidad de tener padres- celebridades.
La joven Willow, de 17 años que ya está incursionando en el mundo de la música, la actuación y la moda, confesó en una entrevista lo que significa ser la hija de dos celebridades:
“Para ser honesta, es absolutamente terrible”
“Crecer y tratar de descubrir tu vida (…) mientras las personas sienten que tienen algún tipo de derecho a saber lo que está pasando, es absoluta e insoportablemente terrible y la única manera de superarlo es entrar a jugar este juego”
La joven conoce de cerca, pues lo ha vivido en carne propia, el daño psicológico que ocasiona ser asediado constantemente en relación a tus decisiones, tus actitudes, tu belleza o sobre cualquier aspecto en tu vida.
Willow confesó que tanto los memes, como los chistes y las fotos que las personas comparten desde sus redes sociales sobre las celebridades y sus hijos pueden ser muy dañinas y afectan el desarrollo psicológico de la persona que está en formación.
Por supuesto que no todo es terrible, porque depende de cómo las personas sean capaces de asimilar este estilo de vida. La joven hija de Will Smith ha logrado sobrellevarlo, afortunadamente, porque a pesar de sus pocos años de vida, ya está formando una carrera artística que, quizá, no habría sido tan sencilla si no conociera los medios. No podemos negar que el ser la hija de Will Smith le abrirá puertas en su carrera y ella, de seguro, no lo puede desconocer.
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