Por muy increíble que suene, la realidad es que sólo el 1% por ciento de la población posee la mitad de la riqueza del mundo, según enfatiza un nuevo estudio que deja en evidencia la enorme y siempre creciente brecha entre los ricos y el resto de los habitantes.
De acuerdo al Informe de Riqueza Global 2017, creado por el Instituto de Investigación Credit Suisse que fue revelado el día martes, las personas más ricas del mundo vieron cómo su fortuna aumentó del 42,5% en el momento álgido de la crisis financiera iniciada en 2008 al 50,1% en 2017.
“La cuota del 1% ha seguido una senda ascendente desde la crisis, superando el nivel de 2000 en 2013 y alcanzando nuevos picos cada año desde entonces”, establece el informe.
Al comparar las ganancias de riqueza entre países, Estados Unidos continúa a la cabeza. Tras la crisis financiera, el país siguió su ininterrumpida racha de ganancias y añadió 8,5 billones de dólares a la riqueza mundial.
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Por el contrario, el informe señaló que la desigualdad ha seguido incrementándose en el mundo. La riqueza disminuyó de nuevo este año en África, la región Asia-Pacífico y América Latina y los pronósticos para el próximo período no son nada prometedores.
De acuerdo al estudio, la riqueza mundial seguirá creciendo a un ritmo similar al de la última mitad de la década y se espera que alcance los 341 billones de dólares para 2022.
Se estima que las economías emergentes generen riqueza a un ritmo más acelerado que sus pares desarrollados, y es probable que alcancen una participación de 22% en la riqueza mundial al final del período de cinco años. La riqueza es un componente clave del sistema económico, sobre todo en la jubilación, y para reducir la vulnerabilidad ante shocks como desempleo, enfermedades o desastres naturales
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