Su Esposo Le Cortó Las Manos Con Un Hacha. Hoy Tiene Manos Biónicas Y Muchas Ganas De Seguir Adelante

Compartir en Facebook

Margarita Grachyova pasó por un momento en su vida que nadie se merece. Su ex esposo, Dmitry, un psicólogo de 26 años, le cortó los dedos de la manos y luego las manos a causa de los celos.

Publicidad

Con 25 años, tuvo que viajar a la ciudad alemana Duderstadt para recibir sus nuevas manos biónicas. El humor y la actitud que ha tenido ante esta situación, son los que la han hecho salir adelante junto a sus dos hijos, a quienes les dijo:

“Ahora mamá tendrá manos de robot”.

Su caso ha impactado al mundo, ya que en diciembre, cuando Dmitry la llevó a un bosque, la ató y la forzó a ponerse de rodillas, fue ahí conde con un hacha, le lastimó y cortó las manos.

Cuando fue detenido, confesó que cometió este ataque medieval porque sospechaba que ella lo había estado engañando.

Margarita a inspirado a los rusos con su extraordinario optimismo a pesar de haber sido atacada con tanta brutalidad.

Los médicos intentaron coserla las manos de vuelta a pesar de que ocho huesos fueron rotos y aplastados por un hacha y se esperaba que pudiera usarlas un 70%. Pero la mano derecha no pudo ser restaurada y ahora está aprendiendo a usar dos manos artificiales.

“Yo tengo la mejor actitud, estoy lista para resolver todos mis problemas. Mi brazo izquierdo está en rehabilitación. Aún no hago planes. Mi salud es mi prioridad ahora”.

Ella se siente agradecida con toda la gente que la ha ayudado a acostumbrarse a su nueva vida. Sabe bien que es el comienzo de un nuevo camino y solo debe acostumbrarse a sus nuevas manos y aprender a operar con ellas. Hoy aún es incapaz de vestirse por sí misma y su mamá, Sheikina, es quien la ayuda.

Los médicos alemanes también usan impulsos eléctricos para simular los músculos de su brazo izquierdo. Cuando ellos supieron que tenía dos hijos, le recomendaron otro modelo de manos artificiales, más fuertes y para uso diario, porque los otros se le rompían con facilidad.

Su esposo está bajo arresto y acude a terapia psiquiátrica. Margarita dijo que cuando su ex esposo la atacó, estaba muy tranquilo y desgraciadamente ella sintió todo el dolor.

“Esperaba desmayarme, recuerdo pensar todo el tiempo en por qué no me desmayaba de una buena vez. Cuando alzó el hacha yo solo cerré mis ojos. No vi el momento en que me cortó las manos. Aún no sé por qué hizo esto, viví con él por muchos años.

Hasta el día en que solicité el divorcio, él nunca había sido violento, después algo pasó en su mente. Vio unos mensajes que me envié con un compañero de trabajo y pensó que tenía un romance, lo cual no era cierto”.

Por la forma en la que cometió el ataque, se cree que estuvo planeándolo con calma y que se instruyó para saber exactamente cómo proceder para que no perdiera tanta sangre luego de que le cortara las manos. Margarita está convencida de que él no planeaba matarla, aunque la amenazó con hacerlo varias veces, pidiéndolo que no se divorciaran.

Probablemente permanecerá 10 o 15 años en la cárcel además de acudir a un tratamiento psiquiátrico. Cuando terminó el ataque él guardó las manos de Margarita en el auto y la llevó al hospital, en el camino, solo repetía con mucha emoción.

“Cuánta adrenalina. Cuánta adrenalina”. 

A los pocos metros de llegar al hospital, él le pidió que lo esperar cuando saliera de la cárcel o le costaría las manos a su familia. Al respecto, Margarita comentó:

“Me da miedo que quede en libertad porque sé que sus amenazas son reales”.

Ella se niega a hablar con él o con su familia. No tiene ndad que decirles y está intentando seguir con su vida con una actitud positiva, por ella y por sus dos hijos.

 


Publicidad