Si Tu Hijo Es Inquieto, Ruidoso y Muy Revoltoso, Entonces Es Un Niño Feliz

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Que los niños no estén quietos es normal porque a su edad están descubriendo y experimentando el mundo.

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La niñofobia es un movimiento que está apareciendo y que preocupa, porque al parecer se nos olvida que también fuimos niños.

Cuando los niños molestan en espacios públicos

En la oferta hotelera ha aparecido una que se publicita como libre de niños, esto quiere decir que mientras estés alojado en uno de estos lugares no habrán bebés ni pequeños que molesten con sus llantos o que nos estorben en la piscina.

Esto también ha tomado parte en bares y restaurantes dirigida a quienes quieren paz sin presencia de infantes y está teniendo repercusión principalmente en el Reino Unido y Estados Unidos.

Ahora te haremos reflexionar sobre lo anterior con lo vivido por una cantante canadiense llamada Sarah Blackwood que en el 2015 experimentó algo que la marcó. Algo que quiso contar para que otros reflexionen.

Sarah viajaría en avión con su hijo de 23 meses. Ella tenía un embarazo de 7 meses y aunque no era primera vez que iba desde San Francisco a Vancouver, lo vivido esta vez fue distinto.

El avión no despegaba aún y su hijo empezó a llorar. De pronto la azafata fue hacía ella para decirle que calmara a su pequeño porque si no lograba aquello podrían bajarla del avión. Fue ahí cuando Sarah quedó sin palabras.

El llanto de su hijo duró sólo 10 minutos y luego el niño se durmió, pero ya era tarde. La tripulación le pidió que bajara del avión porque “el personal no se sentía seguro en el avión con su hijo”.

Niñofobia: Cuando se piensa que un niño llora por estar malcriado

Lo que vivió Sarah, lo viven día a día otras personas en distintos lugares como cines, restaurantes y más.

Muchos piensan que si un niño llora es porque son sus padres quienes ‘no están haciendo algo bien’, pero esta idea es erronea.

  • Cada niño tiene su personalidad y forma de interactuar, por eso hay niños inquietos y otros tranquilos, aunque eso no siempre es resultado de la crianza de sus padres.
  • Hoy los comportamientos de los niños se asocian a su educación, pero los niños, al igual que los adultos, pueden tener sus días malos y cuando son pequeños no pueden expresar emociones de forma verbal, por lo que sus gestos y sonidos son parte de querer hacer esto y no por eso son maleducados o malcriados.
  • Los bebés lloran porque es su lenguaje para comunicarse o pedir algo y eso toda madre puede entenderlo.

A nosotros nos toca ser más empáticos y respetuosos en aviones o trenes donde lloran los bebés.

La niñofobia ha causado que muchos espacios restrinjan la entrada de niños, pero esto también prohibe la entrada sus padres y debemos reflexionar sobre ello.

Cada empresa puede ofrecer el servicio que quiera, eso está claro.

Un niño que es feliz, corre, grita y hace travesuras

Los niños quieren descubrir el mundo, tocar objetos, aprender y reír. Si los obligamos a no llorar o a hablar bajo, el niño será temeroso y no feliz.

  • Los llantos deben ser atendidos y no ignorados. Si u niño quiere tocar algo, debemos cuidar de que no se haga daño, pero hay que cultivar la exploración, la curiosidad e interacción.
  • En la infancia los niños son ruidosos y eso demuestra su felicidad en medio de juegos y aprendizaje.

Ya serán grandes y tendrán que guardar silencio, estar quietos en el avión y no molestar, pero por ahora hay que respetar a los padres que están educando. Debemos ser empáticos con los niños ruidosos, revoltosos e inquietos porque están ocupados siendo felices.


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