Si un equipo de veterinarios de Donegal (Irlanda) no hubiese actuado a tiempo, los cachorros podrían haber caído al agua. La bolsa de plástico no iba a aguantar más con los pequeños dentro.
Smyth’s Veterinary Services recibió un llamado alrededor de las 9 de la noche, sobre un posible abandono de pequeños gatitos que estaban amarrados sin aire dentro de una bolsa que colgaba de un cercado de alambres sobre un río.
El personal no lo pensó dos veces y acudió a la escena, encontrando una bolsa blanca enganchada a una cerca de alambre de púa. Al parecer alguien habría intentado lanzarla al río, pero no llegó a destino.
Al abrir la bolsa se encontraron con tres perros de raza collie recién nacidos. Los cachorros no habrían tenido más de 10 días de vida.
Los rescataron y cuando estuvieron totalmente seguros y libres de peligro, fueron tratados por hipotermia e hipoglicemia, además de recibir alimentos para recuperar su ritmo de crecimiento.
“Esta es una tragedia, en épocas en donde hay tantas protectoras animales y lugares que están dispuestos a cuidar a estos animales. Su sufrimiento podría haber sido evitado“.
Alezander Smyth, director de la veterinaria
A pasar de que el centro tiene un servicio especial de rescate para mascotas, vida salvaje y animales de gran tamaño, no son un refugio y tampoco tienen las facilidades para cuidar a estos animales a largo plazo, según señaló Smyth.
Por lo tanto, los cachorros fueron llevadosa la sede local de la Irish Society for Prevention of cruelty to Animals (ISPCA), en donde serán cuidados con detención, ya que además de ser muy jóvenes y débiles, quedaron huérfanos de madre.
Aunque las personas están cada vez más conscientes del bienestar y respeto animal, aún hay algunos que no los consideran dignos de una buena vida.
Cuidar a los animales es responsabilidad de todos.
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