La lealtad de los animales hacia sus dueños es realmente impresionante, incluso hay quienes no los abandonan aún después de morir. Pueden pasar días sin separarse de la tumba, esperando que su amo vuelva.
Este es Max, un perro de 17 años que debido a su edad no es capaz de escuchar ni ver, pero eso no cambia la lealtad que tiene hacia su familia quienes viven en Queensland, Australia.
Los abuelos de la pequeña Aurora de tres años, son los dueños de Max y ella fue una noche a dormir a su casa. Pero nadie se percató que la niña salió sola de la casa y se alejó tanto que no encontró la forma de volver. Afortunadamente Max estuvo siguiéndola todo el rato.
Cuando los abuelos se percataron que Aurora no estaba, rápidamente llamaron a la policía, pero llegó la noche y esto los obligó a continuar al día siguiente.
Casi 100 personas se reunieron para reanudar la búsqueda de la pequeña desaparecida y luego de 16 horas finalmente la encontraron. Pero no estaba sola, sino que Max la había acompañado durante todo ese tiempo.
Cuando Max se percató de la presencia de personas, se acercó rápidamente a ellos para indicarles dónde estaba la niña y al escuchar su voz, la pudieron encontrar.
La abuela de la niña percibió el aroma de Max en su nieta y así constató que su perro nunca la abandonó, además de permanecer junto a ella todo el tiempo.
Según las noticias, la menor fue encontrada a dos kilómetros de la casa de sus abuelos y a pesar de presentar algunos rasguños y moretones, se encontraba muy bien, gracias al maravilloso animal.
Max fue nombrado como el “Perro policía de honor” por la manera en que protegió a la pequeña Aurora.
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