El dolor de perder a su madre hizo que Jaqueline Masceno llorara en la acera del hospital tras saber de su fallecimiento. En ese momento un perro callejero saltó a sus brazos y le brindo el apoyo que necesitaba.
Jacqueline Masceno de 37 años perdió a su madre a causa del coronavirus pero recibió, justo en ese momento, un sincero abrazo de un perro de la calle.
Su madre murió al día siguiente de ser ingresada en un hospital de Brasil. Jacqueline relató que “fue muy fuerte para mí, fue mucho dolor, grité desesperada, salí del hospital y me senté afuera a llorar”.
La pena la derrumbó porque no pudo despedirse de la mujer que le dio la vida y mientras lloraba en una acera un perro se lanzó a sus brazos y la consoló en ese difícil momento.
“Cuando me senté, los médicos y mi esposo vinieron detrás de mí tratando de calmarme. El perro estaba acostado, y me vio, salió de la nada y saltó en mis brazos. Pero saltó de una manera que nunca vi porque ni mis perros ni siquiera ellos lo hicieron. Él vino, puso su rostro contra mí y lamió mi cuello“, dice.
En el momento el que perro llegó hasta ella sintió la presencia espiritual de su madre: “La gente seguía diciéndole que lo sacara, yo decía: ‘no lo saques, es mi madre despidiéndome’”.
Jacqueline dejó un mensaje en el hospital para que si volvían a ver al perro se contactaran con ella. “Y reapareció el día de la misa en su séptimo día (viernes 21). Llegué a casa de la misa, estaba aquí en casa llorando, con dolor de cabeza, y la enfermera me llamó diciendo que estaba en la puerta del hospital nuevamente. No lo pensé dos veces, mandé a buscarlo” rememora la mujer.
Ahora el perro se llama Gabriel y se quedará de forma definitiva en el hogar de Jacqueline. El lunes de la misma semana en que lo adoptó el perro fue castrado y regresó al que ahora es su hogar.
Ahora un perrito ya no vagará por las calles y Jacqueline tendrá el amor más puro y sincero.
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