Mujer Celebra Que Luego De 15 Años De Lucha Su Hijo Al Fin Venció La Leucemia

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“Fue mi último tratamiento. Estoy libre. ¡Puedo respirar y apreciar esta increíble oportunidad de vivir!” dijo Edu que hoy tiene 17 años.

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Edu encontró un hogar para gatos callejeros cuando estaba en el hospital. Él comenzó su tratamiento contra la leucemia mieloide, cáncer que causa anemia, sangrado, fiebre e infecciones, a sus cortos 2 años. Él estuvo hospitalizado hasta los 4 años pero siempre mantuvo su ánimo arria y despertaba a los demás niños del hospital para jugar con ellos.

“Nunca fue ese niño enfermo que yacía allí. Era muy carismático, hablaba demasiado. Recuerdo que tenía esos caballitos de madera y se pasaba el día columpiándose”, dijo su madre Elisa Cardehari a Razões para Acreditar.

Edu que vive en Anápolis en Brasil, recogió regalos para 52 ancianos de una casa de retiro la navidad pasada demostrando su gran corazón y ganas de vivir.

Este niños e mantuvo estable por 4 a 6 años, pero a los 7 la agresiva enfermedad volvió. Él comenzó a tener manchas en el cuerpo y su madre estaba devastada. “Volvió a hacer el mismo tratamiento. Pasé un tiempo en el hospital, volví a casa, recibí quimioterapia”, contó. 

A sus 9 años Edu se sometió a un transplante de médula ósea y le dieron el alta para sólo tener que someterse a tratamientos periódicos cada 6 meses.

A los 10 años tuvo que soportar una punción lumbar, procedimiento sin anestesia que es muy doloroso y hasta los 15, Edu parecía estar bien pero debió dar una última pelea.

“La sangre comenzó a salir de su nariz nuevamente. Yo ya sabía. Fuimos al hospital. Fue entonces cuando te conoció de Reasons to Believe .Estuvo hospitalizado 22 días, quiso irse y solo se fue porque firmé un término de responsabilidad. Tuve que hacer su tratamiento en casa”, contó su mamá. 

Elisa hizo un curso técnico de enfermería para cuidar de su hijo en casa. “Me ayudó mucho, ponerme una inyección, ponerme IV, medicarme. Estaba muy débil”, dijo. 

Edu quería dejar su tratamiento pero su madre lo animó a seguir.

“Milagrosamente todos mis exámenes fueron positivos. Inmunidad normal. Plaquetas y leucocitos de una persona normal. Eso nunca había ocurrido antes”, dijo el niño.

Cuando el médico les dijo que Edu estaba curado, Elisa no respondió nada porque al esperarla tanto no supo como reaccionar.

“Fue mi último tratamiento. Estoy libre. ¡Puedo respirar y apreciar esta increíble oportunidad de vivir!”, celebró Edu, de 17 años.


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