Médico Salvó A Bebé Prematuro Poniéndolo En Una Bolsa Para Sándwiches

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En esta ocasión les vamos a contar sobre una conmovedora historia. Por increíble que suene, al nacer, Pixie pesaba sólo 500 gr, ya que su madre, Sharon Grant, había dado a luz a las 28 semanas de embarazo (6 meses y medio) después de descubrir que su bebé no crecía por problemas con el cordón umbilical y la placenta.

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El futuro no se veía prometedor , pues era tan pequeña y frágil  y los médicos no tenían esperanza, creían que no superaría la primera hora de vida.  El bebé cabía en la palma de una mano y el principal problema era que el hospital no contaba con equipo tan pequeño como para mantenerla con vida.

 

Afortunadamente, uno de los médicos tuvo una idea. Si el hospital no tenía los medios, seguro que había alguna forma de mantener la temperatura corporal de la pequeña. Y así es cómo se les ocurrió ponerla en una bolsa para sándwiches  y después de eso pasó a la unidad de cuidados intensivos neonatales.

 

A pesar de que parezca raro e incluso peligroso, no es la primera vez que se usa esta técnica. La piel de estos bebés es tan fina que se deshidratan rápidamente, por eso ponerlos en una bolsa de plástico y arroparlos con mantas es más efectivo que darles solamente calor.

 

 

El consultor de neonatología del hospital afirma: “Ahora es un procedimiento estándar en el que el cuerpo húmedo del bebé se coloca en una bolsa bajo un radiador. Esto crea un efecto invernadero y consigue que se mantenga la temperatura corporal adecuada durante la primera hora de nacimiento hasta que colocan al bebé en una incubadora”

 

La madre tuvo que esperar 18 días hasta poder tocar a su bebé. “Hemos entrado y salido del hospital muchas veces desde que nos dejaron ir a casa, y ella no puede estar rodeada de otras personas porque si se resfría necesitaría oxígeno otra vez. Pero de momento lo está haciendo muy bien, se le ve muy guapa y sana”.

 

En la actualidad, Pixie tiene 5 meses de vida y cada día está más grande. Qué curioso pensar que algo tan cotidiano puede salvarle la vida a alguien tan indefenso, pero con esto reafirmamos que el que quiere, puede.


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