Tres ovejas estaban amarradas largo rato bajo el sol en la ciudad de Llave, en Puno (Perú), pero por suerte el noble gesto de un policía terminó por sacarnos una sonrisa frente a una acción tan cruel.
La persona, parte de la Policía Nacional peruana, usó sus manos para darles agua a los animales y aliviar el mal momento que pasaban bajo el intenso sol. El hecho sucedió en el popular mercado Nuevo San Miguel.
Una moto de carga estaba estacionada en la calle, y en ella estaban los tres ejemplares amarrados bajo el sol. El vehículo estuvo al menos desde las 9 de la mañana hasta las 13 horas en el lugar, según contó un lugareño a una radio local.
Las ovejas, que estuvieron unas cuatro horas descuidadas y bajo el sol, por suerte fueron socorridas por el agente que patrullaba en la zona. Intentó hidratarlas usando sus manos como fuentes para darles de beber agua, y cruzando los dedos para que el dueño apareciera pronto y así pudieran terminar su malestar.
Una cuenta en Twitter llamada Héroes Sin Capa compartió la escena y se volvió viral por el gesto del efectivo, pero también por la crueldad del descuido para con las ovejitas. Lo terrible es que no tenía más que hacer, pues la ley no entrega herramientas para llamar la atención del irresponsable dueño.
Más allá de destacar la nobleza, que se agradece, esta situación debería servir como llamado para que pensemos en el bienestar de los animales en general (y no sólo nuestras mascotas), pues son seres vivos que sienten como nosotros.
Publicidad
