Fue Abandonado En La Basura Cuando Bebé Y Hoy Es Un Informático Multimillonario

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“Los niños solían burlarse de mí; me llamaban ‘bebé basura’, me decían ‘nadie te quiere… eres sucio’” eso cuenta Freddie Figgers quien creó sus propios programas informáticos para niños a los 12 años y hoy tiene su propia empresa.

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Freddie Figgers fue abandonado en un basurero en Florida, Estados Unidos y por ello siempre sufrió de burlas en la escuela.

Cuando llegó al orfanato nadie lo quiso, pero Nathan Figgers de 74 años quiso darle una mejor vida aunque ya tenía sus hijos y junto a su esposa se habían dedicado a adoptar a niños abandonados o con padres en prisión, aunque ya por su edad avanzada no había vuelto a hacer aquello.

Nathan le dio una buena vida, pero los niños del barrio supieron que era Freddie a quien habían abandonado en la basura, lo que hizo que este niño siempre recibiera burlas de sus pares.

Cuando las bromas ya fueron demasiado, le preguntó a sus padres porque a él le decían “niño basura” y ellos le contaron la verdad:

“Me dijo ‘”Te lo voy a contar sin rodeos. Tu madre biológica te abandonó, y como yo y Betty no queríamos mandarte a casas de acogida, te adoptamos’. Yo me sentí como basura y siempre me acuerdo que me agarró por los hombros y me dijo ‘Nunca dejes que eso te indisponga’”.

–Freddie Figgers a la BBC

Freddie creció entre burlas y maltratos de los demás niños quienes le decían que nadie lo quería porque estaba sucio. Después de las burlas incluso vino el abuso físico.

“Recuerdo ocasiones en las que me bajaba del bus escolar y niños me agarraban y me tiraban en botes de basura y se reían de mí”.

–Freddie Figgers a la BBC

Un día Freddie consiguió una computadora por 24 dólares, regalo que le hizo su padre. Su vida cambió cuando aprendió a usarla pues ya no le importaba que los demás se burlaran de él.

La computadora estaba en mal estado y le faltaban piezas, por eso no fue fácil hacerla funcionar, pero tras 50 intentos y la búsqueda de repuestos por parte de Freddie, esta arrancó y ahí fue cuando este chico descubrió su pasión.

A los 12 años ya sabía programar y tenía un empleo en el laboratorio de su escuela como asistente de un programa preescolar. Él arreglaba las máquinas defectuosas. En ese tiempo la alcaldesa del lugar conoció a Freddie y al ver lo talentoso que era, le dijo a sus padres si podía llevarse a Freddie a trabajar con ella en el ayuntamiento.

Al pasar 3 años, cuando él tenía sólo 15, ya monitoreaba los medidores de agua del municipio y había creado un programa para esa tarea.

Tiempo después su padre desarrolló Alzheimer y cuando este salía de casa y se perdía siempre llevaba los mismos zapatos, cosa de la que Freddie se percató, por eso este joven quiso desarrollar su propio programa de rastreo en tiempos donde no existía Apple ni Google Maps, por lo que puso una antena a los zapatos de su padre, la que logró enlazar con su computadora.

Años más tarde vendió esta tecnología de calzado y eso lo catapultó al éxito. Cuando se dio cuenta de que las zonas rurales no tenían acceso a internet porque las compañías no se interesaban en estos lugares, encontró un gran nicho y por ello ocupó dos millones de dólares de los que había ganado con su emprendimiento, para fundar su compañía que llevaría internet de alta velocidad a las casas de Florida.

Hoy la compañía de Freddie ha sido avaluada en más de 62 millones de dólares y sigue invirtiendo dinero para ir en ayuda de otros.

La fundación Figgers da becas a estudiantes afroamericanos y contribuye en situaciones como la de la actual pandemia que nos aqueja. Ahora quiere innovar en el área de la salud para que la tecnología sea un aporte para las personas.


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