Bruna conoció a Ester y quiso ayudarla a tener una nueva familia.
Bruna Felix, tiene 18 años y adoptó a Ester victoria, bebé con parálisis cerebral y epilepsia.
La chica brasileña no tenía pensado ser madre tan joven, pero conoció a Ester en un barrio en Jaboatão dos Guararapes, en Pernambuco, Brasil y supo que debía hacer algo por ella.
La pequeña que padece parálisis cerebral y epilepsia se alimenta a través de una sonda en su vientre. Además debió soportar maltrataos por parte de su madre y necesita cuidados y tratamientos que bruna y su esposo Geovane Santos de Souza, de sólo 20 años, no pueden costear sin ayuda.
Ester tenía un año cuando Bruna la conoció ya que era vecina de su madre. Ella fue testigo presencial de los maltratos que la niña sufría. “Pasó horas y hasta días sin comer, no se bañaba, tenía mal olor, tenía una desnutrición muy severa. Con tan solo un año pesaba solo 3 kilos y 200 gramos”, contó la joven a Razões para Acreditar.
Bruna denunció a la madre de Ester y comenzó a frecuentar a la menor. “Llevé a Esther a mi casa, la cuidé y al final del día tuve que volver con mi madre con el corazón roto”, dijo al portal brasileño.
En una de las visitas que realizó Bruna, Ester tuvo convulsiones. “Fue hospitalizada y la madre empezó a maltratarla dentro del hospital. Fue entonces cuando perdió la guardia de Ester y nadie de la familia quiso quedarse. Iría a un albergue”, recordó Bruna.
Bruna cumplió 18 años y recibió el apoyo de su suegra y esposo para obtener la custodia de la pequeña y sacarla del hospital.
Bruna cuida a Ester y por eso no trabaja. Su esposo trabaja en un mototaxi y su suegra hace la limpieza en una empresa. Esta familia no recibe ayuda del gobierno y Ester tiene costos mensuales en vendaje, equipos de alimentación y pañales.
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