Caballo Famélico Apenas Podía Respirar: Perrita Se Acerca Y Le Asegura Que Pronto Estará Bien

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A diferencia de los seres humanos, los animales no juzgan a otros en razón de su color de piel, familia, clase social ni apariencia. Las únicas instancias en que una discriminación así opera es cuando están en celo y buscan aparearse, lo que usualmente los vuelve algo agresivos.

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Pero en el día a día, viven sin problema junto a cualquier otro animal y humano pues la supervivencia pasa a otro plano y sólo quieren recibir y dar cariño, ser buenos compañeros y -por supuesto- comer.

Esta golden retriever llamada Molly tiene 3 años y vive en el Centro de Rescate y Asistencia Ecuestre hace mucho rato. Su tarea principal autoimpuesta es ayudar a otros animales que llegan al refugio sin importar si son perros, gatos, cabras, caballos o cerdos. Ella jamás discrimina.

El día que el caballo en miniatura Sammie llegó tras ser rescatado, Molly supo que necesitaría entregarle de sus especiales cuidados.

Control Animal encontró a Sammie en las calles de Carolina del Sur con un peso 45 kilos inferior a lo normal, con dientes hechos trizas y sus patas traseras incapaces de enderezarse por un defecto de nacimiento.

Como nadie podía cuidarlo y su tratamiento costaría mucho tiempo y dinero, uno de los veterinarios incluso sugirió sacrificar a Sammie.

Así, se pusieron en contacto con la fundadora del Centro de Rescate Ecuestre, Darlene Kindle. Ella sólo les preguntó si el caballo se veía como alguien que quisiera seguir vivo. Sí, le respondieron.

Sammie arribó al refugio con ansias de comer pasto, y Molly fue a darle la bienvenida quedándose junto a él, como asegurándole que todo estaría bien.

“Le estaba diciendo que estaría bien. Esta mujer acá te ayudará, sé paciente”, dice una emocionada Darlene.

Sammie aún se encuentra en recuperación, pero de seguro el apoyo de su amiga hará todo más fácil.


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