Es parte de la transición natural: los cambios sociales son resistidos al principio hasta que se integran al modo de vivir y parecen normales, esto es, se normalizan. Hasta ahora que los bebés usen tecnología se ha ido normalizando, pero los diversos estudios científicos que alertan sobre los peligros de esta nueva costumbre, idealmente harán que esta tendencia se revierta y deje de verse como algo natural.
No es una ceguera a la penetración de la tecnología, sino una advertencia que intenta evidenciar las desventajas del desarrollo tecnológico para la vida humana.
Esta son algunas de las razones de los especialistas -como la Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Pediátrica Canadiense- para desaconsejar el uso de la tecnología por parte de los más pequeños.
#1 Ralentiza el desarrollo infantil
El uso constante y desmedido de la tecnología, sean tableta o teléfonos, puede causar un retraso en la capacidad de atención, el habla y el rendimiento académico, afectando la memoria y la concentración.
#2 Antipatía social y adicción a la tecnología
La tecnología es un gran monólogo: siempre dialogas contigo mismo, olvidándote del resto. Además, es adictiva. Basta ver lo que sucede cuando jugamos en una X-Box: no queremos dejarlo.
#3 Vulnerables a enfermedades producto de la radiación
La OMS ha alertado que los teléfonos son una fuente de emisión de radiaciones que representan un riesgo para la salud de los menores, con fecetos tan extremos como el cáncer.
#4 Conductas depresivas y agresivas
Los juegos más populares que vienen con la nueva tecnología promueven la violencia, la intolerancia, la discriminación y múltiples fobia. Si tus niños están expuestos constantemente a estos contenidos, podrían desarrollar comportamientos depresivos o agresivos.
#5 Alteraciones en el sueño
Muchos niño o hacen: esconden sus tableta debajo de las sábanas y, cuando se van a la cama, en vez de dormir siguen jugando y terminan desvelados. Las alteraciones del sueño y del insomnio tienen un gigantesco efecto en su salud.
#6 Aumento de peso
La tecnología refuerza el sedentarismo, reduciendo los ejercicios físicos a un 30%. Los pequeños que pasan horas sentados, jugando con sus teléfonos o tabletas, terminarán encaminados a la obesidad.
La idea no es eliminar la tecnología, que supone un gran paso adelante para nuestras vidas, sino de aprender a usarla y a limitar su uso para que no afecte la vida de nuestros hijos.
Publicidad
