10 Cosas Que Debes Dejar De Hacer Para Cuidar La Salud De Tus Riñones

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En esta nota te vamos a mostrar que hay cosas que haces cada día para dañar tus preciados riñones. Por supuesto que no lo haces a propósito, pero los resultados son los mismos. En el minuto que descubras todo lo que haces diariamente de forma consciente o inconsciente y que poco a poco va dañando tus riñones, vas a arrepentirte de todas.

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Como, seguramente, has leído los riñones son un filtro en el cuerpo, por ellos pasan todas las impurezas de lo que consumimos, así que debemos cuidarlos con mucha más razón.

Casi todos nosotros, por no decir, todos tenemos hábitos que realizamos a diario, pero ni siquiera pensamos en el daño que nos causamos con ellos. Sin duda que lo más complejo es terminar de una vez con ellos, con el fin de proteger los riñones y a nosotros mismos de las enfermedades. No en vano existe un dicho: “El cuerpo está sano sólo si sus riñones están sanos”.

 

Malos Hábitos Que Dañan Los Riñones

1. Consumo de alcohol y tabaco

Hace décadas que se viene concientizando a cerca del uso del tabaco y sus terribles consecuencias para la salud. Es por eso que se ha demostrado que el tabaquismo y el consumo de alcohol afecta negativamente a la salud. Lo cierto es que los malos hábitos empeoran la función renal, ya que los riñones no puede hacer frente al gran volumen de sustancias tóxicas que pasan por el cuerpo.

Es normal que en las películas las personas que consumen estos dos elementos se vean como intelectuales o refinados, pero en la vida real, sólo es una muerte lenta y a conciencia. Te recomendamos que reflexiones sobre esto al momento de abrir la siguiente caja de cigarrillos o una botella de cerveza.

2. Falta de sueño

Durante la noche se regenera y revitaliza el tejido renal, es por eso que si constantemente te quedas con falta de sueño, este proceso no se realiza por completo, lo que podría provocar un mal funcionamiento del órgano.

3.Grandes cantidades de cafeína

La cafeína, contenida en el café y muchos refrescos, consumida en grandes cantidades es perjudicial para todo el cuerpo y los riñones, en particular. Tiene fuertes propiedades diuréticas, deshidrata el cuerpo y hace que los riñones trabajen en exceso, creando una carga adicional para ellos.

4. Sedentarismo

Cuando el trabajo es sedentario, surge el estancamiento del riñón. Con el fin de restaurar la circulación sanguínea adecuada, cada hora, haz un poco de ejercicios de calentamiento. El ejercicio regular previene la aparición de cálculos renales.

5. Falta de vitamina B6

Con el fin de que el riñón funcione bien, se debe consumir a diario más o menos 1,3 ml de vitamina B6. Se encuentra en aves de corral, pescado, patatas y muchas frutas, excepto los cítricos.

6. Aguantarse la orina

Retener permanentemente la orina en la vejiga puede provocar  insuficiencia renal e incontinencia.

7. Exceso de contenido de sodio

Si estás abusando de la sal de mesa, tus riñones, el principal regulador del metabolismo agua-sal del cuerpo, no pueden hacer frente a su función de la forma que es debida. La norma diaria de sal para un adulto es entre 5-6 gramos. La recomendación es echar menos sal a los alimentos. No te preocupes, pues te acostumbrarás rápidamente a ello y sentirás mejor el sabor de los alimentos.

8. Dietas imprudentes

Las dietas que ayudan a quemar la grasa del cuerpo, en realidad, dejan desprotegidos a los riñones. Como resultado, se recibe un doble impacto: por un lado, la sangre es filtrada con el balance alterado, y por el otro, el cuerpo ni siquiera obtiene los nutrientes necesarios.

9. Exceso de proteínas

La proteína no es capaz de acumularse en el cuerpo, de la misma forma que las grasas. Por lo tanto, proteínas consumidas en exceso y sus productos de descomposición también aumentan la carga sobre los riñones. Y si estos no logran hacer frente a su función de extracción y limpieza, pueden formarse piedras.

10. Consumo insuficiente de agua

Es muy importante y necesario beber una suficiente cantidad de agua con el propósito de tener un buen funcionamiento de los riñones, así como el de todos los órganos. Literalmente, el agua ayuda a desprender las impurezas y desechos del cuerpo, por lo que para poder expeler las toxinas es de suma importancia que consumas mucha agua.


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