En algún momento de su carrera, todos los artistas del tatuaje han recibido a algún cliente que pide algo inusual y que los deja atónitos. Pero ellos siempre muestran su lado profesional y hacen su trabajo. Así es como tatúan diseños tribales típicos, frases inspiradoras o incluso los nombres o las caras de sus parejas.
Su nivel de concentración es impresionante: nada los saca de su espacio de trabajo cuando tienen una aguja en la mano. Ni siquiera una chic que tiene unos pechos gigantescos que parecen globos.
Y esos pechos, de hecho, parecen globos porque lo son. Pero él no lo sabe.
Yo creo que todos entendemos lo peligroso que puede ser jugarle una broma a una persona que en sus manos tiene una aguja eléctrica conectada a una máquina y que perfora tu piel para dejar una marca difícil de borrar. Pero a esta chica no le importó.
De alguna forma, esta chica se las ingenió para que estos globos parecieran pechos reales e incluso le dio realismo con el detalle de los pezones marcados. Y nada de eso le preocupó al artista, que se dedicó a hacer su trabajo sin juzgar a sus clientes, justo como debería.
Mientras el artista cambia las agujas de su máquina, jamás imaginó que lo que pasaría a continuación sería que uno de los pechos de la chica explotaría en su cara.
Cuando la chica ve que el joven se voltea a cambiar su maquinaria, hace un movimiento con sus brazos, que mantenía casualmente cruzados para que sus pechos se junten y uno de ellos revienta en el rostro del tatuador.
Todas las personas del salón reaccionaron sorprendidas, pero quien se llevó el mayor susto fue el tatuador mismo, que se llegó a caer de la silla debido al shock.
Mientras tanto, la joven sólo sufrió ataques de risa por lo perfecta que había salido su broma.
Debería estar demás decir que nunca hay que jugarle bromas a personas que llevan agujas en sus manos para intervenir tu piel, pero afortunadamente todo terminó como un episodio gracioso.
Mira el video a continuación:
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