Un Drogadicto La Llamó En La Calle, Al Verlo, Lo Pudo Reconocer Y Se Llevó Una Sorpresa

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Hace mucho tiempo que las mujeres son víctimas de acoso callejero con gritos, insinuaciones y otro tipo desagradables demostraciones. Es lo que le pasó a esta mujer en Kenia mientras caminaba tranquilamente por la calle, por suerte no era para acosarla, pues un hombre que vivía en la calle le gritó. Por fortuna, en vez de seguir caminando, se acercó a él y cuando lo vio a sus ojos, descubrió algo que no se esperaba.

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El nombre de esta mujer es Wanja Mwaura quien se encontró con un amigo de infancia en plena calle, como todos nosotros lo hemos hecho, pero la diferencia fue que él estaba convertido en vagabundo .

 

Wanja, es enfermera y se dirigía al mercado cuando un hombre en situación de calle la llamó por su nombre en la calle. Ella se dio vuelta y lo miró a los ojos. Fue entonces cuando descubrió de quién se trataba. Era un ex compañero de colegio durante la infancia.

No pasaron minutos para que Wanja reconociera a su viejo amigo Hinga y descubriera que no estaba loco por encontrarse viviendo en la calle, sino que sufría de los efectos de la droga.

 

Spotlightstories noc cuenta que el último recuerdo de Wanja fue que “era un alumno brillante. Él era uno de los chicos más brillantes de la clase”.

Desafortunadamente, lo que ocurrió después de la sala de clases no fue bueno. Cuando su abuela murió,  abandonó la escuela secundaria. Desde ese entonces, comenzó a vivir en las calles y el año 2004 cayó en el oscuro mundo de las drogas. Fue tanta su adicción que Hinga en algún momento dijo que “haría cualquier cosa que le pidieran”, sólo para drogarse. Para su suerte, Wanja aún lo recordaba como un amigo y haría todo lo posible por ayudarlo.

 

 

La formación de enfermera de Wanja le sirvió para entender que Hinga necesitaba apoyo extra para evitar una recaída y por muy impensado que suene, recurrió a las redes sociales para contactarse con otros amigos de la escuela primaria y darle a Hinga un sistema de apoyo. Todos juntos podrían hacer mucho más que ella sola.

 

 

El mes siguiente, Wanja continuó cuidando de su viejo amigo y hoy se encuentra mucho mejor. Como se puede apreciar en la fotografía.


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