Sembró 11 Mil Árboles Para Traer Devuelta El Agua Al Bosque

Compartir en Facebook

Hace dos décadas atrás un hombre de Indonesia decidió combatir la deforestación de la zona en donde vivía, la cual se intensificó debido a los incendios que afectaron la ladera sur del volcán Lawu. Fue así como Sadiman, quien hoy tiene 68 años, plantó más de 11 mil árboles durante 23 años en la isla Java.

Publicidad

Actualmente fue reconocido como un “gran ejemplo de guardabosques” por el gobierno de Indonesia y otras organizaciones, ya que gracias a su acción logró revertir el daño de la sequía y la deforestación en la zona.

Pero eso no es todo, por su increíble labor y ser una fuente de inspiración para transformar y mejorar el entorno natural, sin esperar ayuda ni apoyo de otros, la agencia de desastres de indonesia (BNPB) junto al gobierno nacional, le otorgaron 100 millones de rupias, alrededor de 7.000 dólares.

“En el pasado pensaban que estaba loco. Cuando los otros (miembros de la comunidad) plantaban cultivos para alimentarse, yo plantaba banianos. Pero lo que planté entonces ahora da agua a los residentes y el aire es fresco“.

Sadiman

Al principio, muchos residentes de la zona pensaban que la acción de Sadiman era en vano, pero él siguió con su misión de plantar banianos por todo el sector, ya que esta especie es considerada un árbol sagrado según las creencias de la isla de Java, lo que impidió su tala por parte de los aldeanos.

Años después, lo que para muchos era innecesario, hoy beneficia a los locatarios, devolviendo el agua a los arroyos y creando nuevos riachuelos en el bosque de los montes Gendol y Ampyangan. Más de 340 familias pueden abastecerse de agua, incluso en épocas de sequías.

La labor de reforestación recae totalmente en los hombros de este hombre, quien financió las semillas de los banianos y otras especies. Aunque luego de un tiempo otros residentes también decidieron apoyarlo y plantar sus propios árboles.

Aunque todos consideraban que su acción era extraña e incluso un poco loca, lentamente logró convencer y demostrar a los residentes que la iniciativa de sembrar árboles contribuiría y salvaría los ecosistemas y a las comunidades locales.


Publicidad