Un bebé recién nacido fue abandonado en una universidad de China por su propia madre, quien, según la policía, intentó esconder su embarazo y tiró al pequeño por una cañería. Afortunadamente el tubo tenía forma de U, estaba sin agua y media solo 20 centímetros de ancho, por lo que el cuerpo no cayó tan profundo y el llanto del bebé alertó a los demás estudiantes.
Los bomberos llegaron rápidamente al lugar para salvar a la recién nacida quien seguía con vida y luchaba por su vida.
“Era imposible sacarla desde arriba. Había caído al inodoro y bajado por la cañería donde quedó atrapada entre el tercer y cuarto piso. Ocupamos una sierra eléctrica para abrir la cañería en el tercer piso y así empujarla hacia el cuarto donde fue entregada a los médicos y llevada a urgencias”
– Tao Fang, representante de bomberos
La policía encontró también a la madre de la criatura, quien vivía en el mismo edificio y fue llevada al hospital también.
La mujer aseguró que “ese día sintió dolores de estómago. Fue al baño. Estaba cerca de la fecha del parto así que el bebé simplemente salió”.
Según ella su intención jamás fue que el bebé cayera por el inodoro, además hace seis meses atrás había terminado con su novio.
Tenía mucha vergüenza de ser madre soltera y además estaba nerviosa.
Por el momento sus padres decidieron hacerse cargo del bebé y ya se ha identificado la identidad del padre.
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