¿Qué Ves En La Imagen? De Tu Respuesta Depende La Edad De Tu Alma

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Quizás no es un tema que discutamos muy a menudo, pero se dice que nuestra alma tiene edad y es muy importante saberla. Existen quienes creen que solamente tenemos una vida, y que, cuando se acaba, ya no hay más nada. Pero muchas tradiciones tienen el concepto de que el alma perdura  y puede vivir muchas vidas.

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Quizás no lo sepas , pero podrías tener un alma joven, es decir, que apenas ha empezado a transitar el camino del mundo. O un alma vieja, que guarda dentro de sí la sabiduría de cientos de vidas pasadas.

¿Qué ves acá?

 

Si viste una joven 

Tu alma es joven, está dando los primeros pasos en el mundo terrenal. Eres alguien que se deja sorprender por el mundo, que siempre le encuentra el lado positivo a las cosas y a quien todo le sorprende. No llevas tantas heridas de antaño, y por eso puede que seas un poco ingenuo a veces. Te entregas por completo a las cosas y a las personas, incluso a riesgo de salir lastimado. Para ti, es importante sentir y amar con todo lo que tienes.

Lo que mejor te caracteriza es que tienes una curiosidad insaciable, y siempre tienes ganas de perseguir nuevos objetivos. Lo malo es que puedes equivocarte más seguido; tu alma está en etapa de aprendizaje aún.

 

Si viste una anciana

Tu alma ya ha atravesado mucho camino para llegar hasta aquí. Seguramente eres la clase de persona que más de una vez se siente fuera de lugar: eres alguien demasiado sabio para tu edad, y no te gustan las mismas cosas que a todos. Eso tiene una explicación, y es que ya has atravesado por todo eso. Tu alma es cuidadosa, pues ya se ha lastimado. Eres una persona que se cuida, se respeta y, ante todo, sabe lo que quiere y lo que necesita y se enfoca en eso.

No te desgastas ni pierdes el tiempo en cosas sin sentido, ya que has aprendido a distinguir lo importante de lo superfluo y sólo te enfocas en lo esencial.

Quizás la vida te resulte menos interesante que a las almas jóvenes; Sin embargo, tienes ventaja y es que estás mucho más cerca de alcanzar la verdadera plenitud de tu alma.


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