Policía Salva A Bebé En Gestación Y Que Nacería Con El Síndrome De Abstinencia Neonatal

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Lamentablemente, en el mundo existen “madres” a las que no les importa si llevan en su vientre a un bebé. Se drogan, consumen alcohol y fuman sabiendo,en su mayoría, el daño que le están generando a sus pequeños.

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Esos bebé están condenados a nacer con el Síndrome de Abstinencia Neonatal, una especie de proceso severo de desintoxicación. Es decir, los recién nacidos necesitan de un mayor cuidado para poder sobrellevar positivamente el tratamiento para poder sacar de su organismo todo aquello que recibieron de sus madres.

Esos bebés deben ser arrancados de esas familias disfuncionales en un intento de mejorar su condición de vida por lo que la mayoría debe quedar en espera de ser adoptados.

Sin embargo esta pequeña, llamada Hope, tendría otro destino.

Todo ocurrió en septiembre de 2017, cuando el oficial de policía, Ryan Holets, se encontró con una pareja consumiendo opiáceos en la calle y a plena luz del día. Lo que más lo conmovió fue ver que la mujer de 35 años estaba embarazada.

Él hombre intentó hacerla entrar en razón explicándole los peligros a los que estaba exponiendo a su bebé en su vientre. Sin embargo, la mujer llamada Crystal, no parecía estar muy consciente de lo que hacía y le dijo que daría a su hija en adopción.

Fue ahí que Ryan Holets sintió el impulso interior de decirle a la joven que él quería adoptar a la bebé. Holets y su familia ya era numerosa. Recientemente tuvieron a su cuarto hijo pero él sintió que era un deber tomar esa decisión.

Según contó en una entrevista, “Sentí que estaba siendo guiado por Dios y corrí el riesgo (…) Dios quiso que nos pusiéramos en su camino, en el momento indicado. De otra forma, no tengo cómo explicarlo“.

Su hijo apenas tenía 10 meses pero su esposa, Rebecca, aceptó la idea sin dudarlo. Fue así que en octubre le dieron la bienvenida a Hope Holets.

La pequeña nació con el síndrome de abstinencia neonatal por culpa de los opiáceos que consumió su mamá mientras estaba en su vientre. Afortunadamente, el amor de su nueva familia junto con el tratamiento médico, pudo superar esta terrible prueba y pudo desintoxicar su cuerpo.

Hope seguirá luchando para poder tener el futuro que se merece con el apoyo de su familia.

Tristemente, en el mundo aún hay niños que no tendrán la misma posibilidad. Solo esperamos que puedan salir adelante apoyados por personas que valen la pena.


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