Puede que no le tengas miedo a volar, pero puede que creas que ir en un avión no siempre es la mejor forma de viajar. Y es cierto: las largas esperas en el aeropuerto, los interminables controles, etc. Y si no tienes mucho dinero, la clase en la que vas puede no ser uno de los más cómodos.
Junto con ello, hay otra variable que puede volver un vuelo regular en uno incómodo: los demás pasajeros.
Tanto para los padres como para el resto, viajar con niños en el avión puede volverse una experiencia bastante dura. Pero siempre debemos tener paciencia, pues los niños tienen derecho a viajar junto a sus padres y no podemos exigirles que se comporten como un adulto en una situación tan estresante como la de un vuelo.
Pero siempre hay casos extremos, como el de este muchacho que ha puesto a prueba la paciencia de todos los pasajeros de un vuelo de ocho horas entre Alemania y newark (Nueva Jersey).
Un pasajero del vuelo ha registrado como durante todo el vuelo el niño corría de un extremo a otro gritando de forma “demoníaca” y sin dar un respiro a la tripulación y a los viajeros.
La grabación resume el trauma por el que debieron pasar los pasajeros, y deja entrever la permisiva actitud de la madre con su pequeña “bendición”. Los pocos minutos que dura este video son suficientes para hacerse la idea del sufrimiento durante este largo viaje:
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