La tecnología nos absorbe hoy en día y es que estamos rodeados de ella por donde miremos. Es más, nos parece difícil recordar cómo era posible vivir sin todos los avances que usamos en nuestra rutina diaria.
Es así como nace la obsesión por pagar rápido y salir del paso lo antes posible del trámite. Atrás quedaron los días en que debíamos buscar el dinero en nuestra cartera para pagar el valor justo. Entre tanto desarrollo y modernidad estamos “obsesionados” por pagar todo lo más rápido posible, porque una vez que nos acostumbramos a algo mejor nos resistimos a volver a usar lo que no resultaba. Sin embargo, esa “obsesión” nuestra por pagar lo más rápido posible no nace solamente por ahorrar tiempo.
Existen grandes motivos para nuestra obsesión por pagar rápido y uno de ellos tiene que ver con nuestras amistades porque, de cierta manera, somos mejores amigos si pagamos rápidamente, ya que no tenemos que andar molestándolos para cobrarles lo que nos deben y ahorramos la molestia de ambos de estar contando dinero para pagar una cuenta que dividimos entre todos. Otro motivo es ayudar al prójimo, ya que podemos sacar a una persona de apuros, entonces sacamos nuestras tarjetas y lo hacemos.
Si recibes un sueldo mensual, esto también te trae un gran beneficio, pues la tecnología hace más fácil pagarle a a todo el mundo. Así , no solamente tendrás dinero constantemente a tu alcance, sino que también te da un sentido de gratificación y te permite saber mejor cuánto gastaste en total.
En la actualidad, se realizan cada vez más esfuerzos para que podamos vivir tranquilamente esa “obsesión” por pagar las cosas de maneras muy rápidas. Afortunadamente, la modernidad y la tecnología se unen para ayudarnos a cumplir con nuestra obsesión.
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