Impresionante Foto De Mexicana Impacta Al Mundo: Llevaba 36 Horas Bajo Los Escombros

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Han pasado casi 10 días desde el terremoto de magnitud 7,1 que azotó a la capital de México y aún queda mucho trabajo por hacer. Las labores siguen su curso y siguen apareciendo conmovedoras historias que sólo demuestran la solidaridad y fuerza que tiene el país. La de Lucía Zamora Rivera es una de las más nuevas e impactantes.

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Lucía tenía su oficina en un edificio de la avenida Álvaro Obregón, en la Colonia Roma. Dicha construcción de siete pisos cayó y quedaron en pie solamente tres de ellos, es ahí donde quedó atrapada Lucía.

Estaba boca arriba y con una losa de concreto a sólo centímetros de su cara. Cerca de ella estaba Isaac, un vecino, boca abajo. Habían intentado salir del edificio juntos cuando comenzó el sismo, pero a mitad de camino supieron que no lo lograrían. Vieron el techo venirse encima de ellos y quedaron sepultados. Es difícil imaginarse lo que pasa por la cabeza de alguien en un momento así, por eso mismo ella lo ha explicado.

“Es una sensación fuerte. Todo lo que hay encima de las personas se convierte en fuerza y golpes sobre los hombros, la cabeza, después la espalda o el pecho, depende la forma como la persona cae”,Lucía Zamora Rivera.

Por suerte, lo explica ahora porque fue rescatada y fuera de los escombros ha podido dar su testimonio tras estar 36 horas bajo ellos. Por más de un día estuvo consciente y siempre despierta. Temía quedarse dormida y no escuchar a los rescatistas llamándolos. Ni ella ni Isaac veían absolutamente nada, pero usaban las luces de sus celulares para ver lo que había alrededor. El concreto estaba tan cerca de sus cuerpos que apenas tenían aire para respirar.

Comenzaron a rezar y a conversar mucho. A ratos escuchaban el ruido de arriba, y en otros momentos el silencio era absoluto y aterrador. Lucía recalca que esos eran los peores momentos y que por eso incluso no sentía ni hambre ni sed: sólo pensaba en que quería salir.

“Rezas, te regresa la fe, pierdes la esperanza. Experimentas todo, todas las emociones. Yo traté de mantenerme calmada lo más posible”, Lucía Zamora Rivera.

30 horas después del sismo escucharon a un rescatista preguntando si alguien seguía con vida. Ellos respondieron inmediatamente a gritos, pidiendo ayuda. En seguida los escucharon y prometieron que los sacarían de ahí, pero les pidieron paciencia porque tardarían ya que tenían que procurar que nada les cayera encima.

“Era más la ansiedad por salir, porque existe el temor de que algo salga mal. Tenían que poner maquinaria muy cercana para romper el concreto, las varillas… Te da temor de que en un movimiento en falso te caiga algo encima. Por eso se tardaron. Lo hicieron con mucho cuidado hasta que lograron sacarnos”, Lucía Zamora Rivera.

Los momentos posteriores son indescriptibles. Primero sacarían a Isaac, aunque él no lo quería así. Su conexión ya era tal que no quería dejar a Lucía sola, pero ella insistió en que ambos se verían arriba.

Después de 35 horas era el turno de ella. Alcanzó la mano de un rescatista y fue jalada lentamente para luego ser asegurada. No tiene palabras para describir el momento, pero una foto lo muestra mejor que nada, acá te la mostramos:

Con una sonrisa saluda a quienes la esperan arriba. Estaba a salvo:

“La verdad, estaba feliz. Me veía cerca de la salida. En ese momento ya estaba de pie, lo que no había podido hacer (hasta entonces). Me decían: ‘Ya estás aquí, estás afuera, sonríe’”,Lucía Zamora Rivera. Y esa fotografía hoy da la vuelta al mundo. Es muy fácil entender el por qué ya que está cargada de esperanza y alegría y eso es lo que necesita México en estos minutos.


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