con el tiempo las relaciones que creímos que serían muy fuertes y duraderas se van perdiendo, pero los cambios son buenos y los conflictos reducen nuestro entorno.
Te darás cuenta de que tus amigos pueden ser contados con las manos y con el paso de los años eso se hace aún más latente.
Nosotros creamos nuestro círculo conscientemente de aquello que es positivo y saludable y empezamos a ser más selectivos y a formar un grupo sólido y profundo.
El tiempo te hace más selectivo
Con el tiempo el contacto ya no se tiene con una frecuencia normal y nos empieza a gustar rodearnos de personas que nos importen y nos quieran.
El tiempo determina la importancia de las personas y eso se relaciona con los intereses y prioridades establecidos con los demás.
Amistad profunda y duradera
Cuando llegamos a cierta edad buscamos relaciones de amistad estables, puras, sinceras y cálidas.
Nos comienza a importar más la calidad que la cantidad.
Es bueno tener un equilibrio para definir las amistades de acuerdo a lo que nos aporte cada relación de manera específica.
Que nuestra realidad social cambie no es algo negativo y como puede generar transiciones, nos cuesta asumir eso con total naturalidad.
Las amistades con el tiempo se convierten en hermandades, uniones más profundas alejadas de la hipocresía, el egoísmo y las inquietudes enmascaradas.
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